El seleccionado boliviano de fútbol optó por entrenarse en el llano y en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, mientras su director técnico, Gustavo Quinteros, ensayó ayer una estrategia defensiva para el partido del viernes próximo ante Argentina, en el estadio de River. “No hay secretos. Nuestro éxito ante Argentina dependerá de nuestro juego defensivo. Ellos tienen varios atacantes y bastante precisión. Es casi seguro que pretenderán arrollarnos porque no nos perdonan el empate (1-1) en el arranque de la Copa América en La Plata”, puntualizó el entrenador de Bolivia. Ese último enfrentamiento fue el encuentro inaugural del torneo continental. Mientras tanto, el delantero Marcelo Martins, del Shakhtar Donest de Ucrania, será el último en unirse al plantel. Los bolivianos llegarán hoy a Buenos Aires y se entrenarán en el complejo deportivo que es propiedad del técnico de River, Matías Almeyda. Bolivia ya conoce ese sitio en la localidad bonaerense de Benavídez, debido a que lo utilizó durante el desarrollo de la Copa América. La delegación viajará en vuelo charter hacia Ezeiza, y de la misma manera se dirigirá a la ciudad venezolana de San Cristóbal, donde el martes próximo visitará a Venezuela.