–¿Por qué cree que ahora va más gente a la cancha?
–Es lo que me pregunto. No sé si será un punto a favor del gobierno de Duhalde (risas). Hay dos posibilidades: o hay más entradas de favor o más interés. Racing está llevando más gente que antes; Independiente empezó a llevar más gente; en Boca volvió Bianchi; River convoca y tiene algunas estrellitas que atraen; San Lorenzo está ahí. Para mí tiene que ver también con que está más interesante, se está jugando mejor. Lo que sí sé es que más plata no hay: o es porque se juega mejor o porque hay más entradas de favor.
–¿Se refiere a las entradas que reciben las barras bravas?
–Los barrabravas no existían en otra época, existían los hinchas. Pero hoy los clubes se organizan sobre la base de una capa dirigente que tiene una guardia pretoriana, que organiza un núcleo al servicio de esa capa, que junta a la gente para votar, y después protege a ese presidente a cambio de distintos tipos de negocios: venta de merca o entradas gratis y unos mangos... Bueno, ése es un fenómeno moderno.
–¿Qué piensa sobre la violencia en el fútbol?
–Ese es un problema social, no del fútbol. En cada fin de semana debe haber 2000 o 3000 partidos de fútbol en el mundo y ¿cuántos muertos hay? El problema es acá. Hay violencia en la sociedad. Después hay violencia programada en el fútbol, pero ya es de parte de los dirigentes. El fútbol es jugar a la pelota, como decía Maradona.