“En menos de un año pusimos a River en el lugar que tiene que estar. Fue muy duro, pero siempre confié en este plantel”, expresó Matías Almeyda una vez finalizado el encuentro, que devolvió a la entidad de Núñez a la máxima categoría del fútbol argentino. Aseguró estar “contento y feliz” por haber “cumplido el objetivo”. “El campeonato fue muy parejo, atípico, con cuatro equipos que en el último partido tuvieron chances de ascender. Por suerte, lo logramos nosotros”, apuntó Almeyda, que agradeció el reconocimiento de los hinchas a su labor como entrenador del equipo. “Siento amor por la camiseta. Esta es y será siempre mi casa, pero no soy un ídolo. Esos son Alonso, Passarella, Francescoli y Ortega”, sostuvo.