César Luis Menotti y Orlando tienen el privilegio de haber jugado en Santos y en Boca. Incluso, el ex zaguero brasileño integró el equipo argentino durante las dos finales del ‘63. En cambio, Menotti presenció aquel segundo partido en la Bombonera desde la tribuna y recién dos años más tarde se sumó para jugar en Boca.
“Lo fui a ver a Pelé. Me acuerdo que estaba con el Nene Fernández, y a los diez minutos me dijo: ‘¿Este es Pelé? no hace nada’. A la quinta pelota que tocó armó una revolución”, comentó Menotti. Para Orlando, el recuerdo es diferente. “No estábamos completos, pero jugamos un gran fútbol. Dominamos los dos partidos, aunque fuimos parados por Gilmar, que hizo grandes atajadas y por Mauro, que era un defensor con mucha clase”, señaló el ex defensor en la página oficial del Santos.
En lo que sí coinciden ambos es en lo pareja que pinta la serie antes del comienzo. “Es difícil. Boca tiene a Delgado, Barros Schelotto y Tévez, que en tres minutos te ganan un partido. Y el Santos es impredecible, muy jodido, pero a Boca lo veo más vivo. Los tres de adelante de ellos también son buenos, muy atrevidos, pero uno no sabe si ya están para esta final y si están para jugar en la cancha de Boca”, analizó Menotti. Para Orlando, “no hay favorito para quedarse con el título. Ganará el equipo que monte una mejor estrategia de juego. Los dos tienen grandes futbolistas, muy rápidos y habilidosos”. Claro que el ex capitán de Boca también alertó sobre el ambiente que se vivirá en la Bombonera. “El aliento de la gente se siente mucho en el césped. La hinchada de Boca grita todo el tiempo, independientemente del resultado”, aseguró Orlando.
Más allá de su exitoso paso por Boca, el ex zaguero aseguró que no tendrá el corazón partido. “Voy a hinchar por el Santos, que representa al fútbol brasileño en este juego. Tuve un pasaje por Boca que me marcó mucho, pero soy brasileño y, además, también tengo un cariño muy grande por el Santos, donde dejé muchos amigos”, indicó Orlando, que jugó entre 1961 y 1965. Luego de su exitoso paso por Argentina, donde ganó tres títulos, fue transferido al Santos, en el que obtuvo tres campeonatos paulistas, una Copa de Brasil y dos torneos Río-San Pablo.