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–¿Cómo ve a la Selección?
–Me extrañó mucho que siguiera Bielsa, no lo comparto. Me parece una persona seria, pero no me gusta como entrenador de la Selección. Me cayó bien cuando habló hace poco con el periodismo, me parece que es un tipo que piensa bien, pero la Argentina no jugó el último Mundial como debería haber jugado. Los jugadores no estuvieron a la altura de las circunstancias. Me gustó Pablo Aimar, sobre todo en el partido contra Inglaterra, que entró e intentó cambiar algo. Me gustó Zanetti, y punto. Bielsa no respondió en ningún momento a lo que la hinchada quería como equipo. Digo, me extrañó que siguiera. ¡Ojalá que el equipo ande bien! Pero la verdad es que no lo veo, no me gusta cómo juega el equipo.
–¿La relación que plantea Bielsa entre jugadores y sistema?
–Se juega mucho a la europea. A mí me gusta el juego argentino, el tipo que agarra la pelota y va. El fútbol argentino tiene que ver absolutamente con la gambeta, con el toque, con la jugada cortita, con la pared. Jugar a la nuestra, esconder la pelota debajo de la suela. Te lo digo desde el que ve, no por canchero ni por experto, porque desgraciadamente yo no pude jugar. Me gusta ver jugar al fútbol como jugaban Pastoriza, Menotti, Houseman, Maradona –ni qué hablar, era único–. Me gustaba más el jugador que generaba fútbol en un metro. Por ahí no se ganaba nada, pero me parece que el fútbol era eso. Ahora, Argentina en algún momento logró eso, más un poco de velocidad y más de presencia y así fue campeón del mundo, y después lo tuvo a Maradona y otra vez fue campeón del mundo. Pero me parece que ahora quiso jugar con mucha técnica, a la europea y ya vimos lo que pasó.