Rosario protagoniza un acontecimiento multitudinario con la largada del Dakar 2014 que muchos habitantes comparan con la fiesta que se vivió con el Congreso de la Lengua en 2004. Para una metrópolis que últimamente soporta conmocionada por los crímenes del narcotráfico, la cita deportiva resulta un respiro momentáneo. Ayer, más de 15 mil personas se acercaron al autódromo Juan Manuel Fangio, en la zona de Fisherton, para ver trabajar a los equipos, y se vendieron unas 5 mil entradas en el Village Dakar, a un paso del Monumento a la Bandera, desde donde mañana se pondrá en marcha el rally. El movimiento fue constante entre el autódromo y el City Center, en la entrada sur a la ciudad, hasta donde tenían que trasladarse los pilotos para hacer verificar sus máquinas por la organización y, desde allí, vía Boulevard Oroño y avenida Pellegrini hasta el parque cerrado, en la zona del monumento, un trayecto que debe cumplirse en 45 minutos como máximo, para no arrancar el rally con una penalización. Ese movimiento se mantendrá hasta hoy a la mañana, cuando los equipos más poderosos del rally lleven sus coches a la verificación, unas pocas horas antes de la partida simbólica. Esa se pondrá en marcha a las 15.30 y se estirará hasta las 21.20. Marcos Patronelli partirá a las 18.15, los 30 mejores autos lo harán desde las 19.26 y cerrarán el desfile los camiones a las 20.26. El Dakar arranca con todo mañana, a las 4.20, con la primera etapa, que termina en Potrero de los Funes tras 800 kilómetros de recorrido, de los cuales 180 kilómetros serán a velocidad pura en Córdoba.