Una situación muy particular se dio con Pablo Guiñazú y Damián Manso, los dos número diez del partido entre Newell’s e Independiente. Anoche, ambos jugadores actuaron por primera vez contra el equipo que defendían en el campeonato pasado. Manso, que no era tenido en cuenta por el técnico Héctor Veira y que en la semana aseguró que la herida por su salida de Newell’s no había cicatrizado, no tuvo un buen partido y casi no participó del juego, absorbido por la marca de Ariel Rosada. Lo de Guiñazú fue más aceptable, sobre todo por las ganas que aportó, aunque tampoco redondeó una gran encuentro.