Más allá de la previsible derrota ante Estados Unidos, la clasificación de Argentina para las semifinales del Preolímpico de Puerto Rico no corre peligro, al menos si se cumple la lógica. El equipo dirigido por Rubén Magnano tiene dos compromisos muy sencillos en los papeles, hoy ante Venezuela y mañana ante República Dominicana, y sólo se quedaría fuera de la ronda final si pierde ambos compromisos y se dan una serie de resultados en contra. Claro que la meta del equipo argentino es evitar el cruce ante el Dream Team en semifinales, objetivo que cumplirá si gana los dos partidos que le restan.
Con cinco partidos jugados, Estados Unidos lidera las posiciones con un record 5-0; seguido por Argentina y Puerto Rico (3-2); Brasil y Canadá, que se enfrentaban al cierre de esta edición (2-2); México (2-3), y Venezuela y República Dominicana (1-4). La gran diferencia es que Argentina tiene ventaja en el desempate ante los locales, los canadienses y los brasileños, ya que a los tres equipos los venció en los enfrentamientos directos. Además, Puerto Rico todavía se tiene que medir con Estados Unidos.
Para quedar afuera de los cuatro primeros, Argentina tiene que perder los dos partidos que le restan y que se den otros marcadores: que Puerto Rico derrote a Brasil, que Canadá le gane a Dominicana y Venezuela, y que Brasil se imponga ante México y Canadá. Si se da esa situación, el equipo de Magnano tendría un record 3-4 y sería superado por Canadá, Puerto Rico y Brasil, además del Dream Team.
Para asegurarse el segundo lugar del grupo clasificatorio, a Argentina le alcanza con ganar los dos juegos que le restan. Con cinco victorias, ninguno de los restantes rivales lo puede superar. En ese caso, el sábado jugaría la semifinal ante el tercero, que saldría de Canadá y Brasil, de acuerdo al resultado del partido de anoche. En ese cruce, Argentina obtendría su boleto para Atenas, además de lograr una segunda oportunidad de enfrentarse con el Dream Team estadounidense.