En un panorama de alegría y satisfacción por la clasificación argentina en semifinales, la lesión de Angel Di María y el hecho de que se queda afuera del Mundial es la gran mancha negra de la jornada. La lesión en el muslo derecho que el jugador sufrió pasada la media hora del partido, después de rematar al arco, sería un desgarro, de acuerdo con las estimaciones del cuerpo médico argentino, que podría marginarlo del Mundial. El diagnóstico final se conocerá hoy luego de los estudios que le realizarán en el predio Cidade do Galo, en Belo Horizonte, pero de todos modos, según las versiones que circulaban ayer en Brasilia tras el encuentro, los doctores no tienen un pronóstico alentador. Di María es el segundo lesionado que suma el conjunto albiceleste después de Sergio Agüero, que soportó una dolencia de grado 1 en el bíceps femoral izquierdo en el partido con Nigeria, en Porto Alegre. En principio pareció que el atacante del Manchester City se quedaba fuera de la Copa del Mundo, pero ayer ya estuvo en el banco, disponible para Sabella. En Madrid, Alfredo Di Stéfano, gloria y presidente de honor del Real Madrid, donde milita Di María, continúa “muy grave” e internado en estado de coma tras sufrir una paro cardiorrespiratorio en la vía pública, cerca del estadio Santiago Bernabéu. Los médicos que atienden a quien fuera un fabuloso futbolista, que el viernes cumplió 88 años, emitieron ayer el siguiente parte: “Actualmente el paciente se encuentra ingresado en la Unidad Coronaria sometido a sedación, intubación orotraqueal y ventilación mecánica. Se le están practicando los estudios clínicos pertinentes. Presenta una situación clínica y hemodinámica ‘estable, dentro de la gravedad’”.