DEPORTES • SUBNOTA › EL ENTRENADOR EDGARDO BAUZA Y LA ALEGRíA DE TODO EL PLANTEL
La alegría y el llanto se mezclaron en los minutos posteriores a la consagración, cuando esperando recibir la Copa el técnico y los jugadores manifestaron sus emociones y sus sentimientos.
“Había que ganar la Copa y la ganamos”, fue la primera reflexión de Edgardo Bauza, el conductor de este San Lorenzo campeón de la Libertadores. “Jugamos muy mal en el primer tiempo, muy nerviosos, al equipo no pude tranquilizarlo nunca. Se contagió de toda la alegría de la gente durante la semana. Pensar que este club hace dos años parecía que desaparecía...”, recordó el técnico, que prometió quedarse hasta diciembre para dirigir al equipo en el Mundial de clubes en Marruecos.
Leandro Romagnoli no descartó poder volver al club para jugar ese torneo, entre el 10 y el 20 de diciembre. “Vamos a conversar con el Bahía”, prometió el futbolista más ganador de la historia de San Lorenzo, con cinco títulos, que justicieramente formó parte de la conquista del título más importante del club. “Lloré al salir del campo porque no podía más, tenía algo en el pecho, hay gente de 80 años que nunca vio campeón a San Lorenzo”, se desahogó.
“San Lorenzo es un equipo que juega bien, por ahí tiene días malos, pero corre, mete y da lo que tiene que dar. Los nervios lo sufrieron ellos de local, a nosotros nos pasó hoy, pero hay que ganarlo con huevos y con ganas”, dijo Walter Kannemann, que reemplazó al ídolo.
“La alegría es inmensa, quería jugar un partido como éste y aunque me tocó jugar un poco retrasado me puso muy contento hacerlo. La previa se hizo muy larga y se notó el nerviosismo, pero conseguimos el resultado que buscábamos. Es el logro más importante de mi carrera, espero que dentro de poco pueda superarlo”, se ilusionó Martín Cauteruccio, que también recordó el rol de Juan Pizzi en el armado de este equipo.
“El equipo hizo un esfuerzo enorme por esta Copa, nos costó un montón, especialmente en la primera fase”, consideró el arquero Sebastián Torrico. “Terminé algo cansado pero mucho pasó por la cabeza, al principio no salían las cosas, pero nos fuimos acomodando. Hace más de diez años que venía viviendo este deseo, sabíamos que era complicado, pero no imposible”, apuntó Héctor Villalba.
“Toda esta gente sufrió mucho, este club se lo merece, éramos cuatro millones de tipos que soñábamos con esto. Estoy seguro de que hubo muchos hinchas de otros equipos argentinos que hoy (por ayer) hincharon por San Lorenzo”, cerró el presidente Matías Lammens.
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