A pesar de que el escándalo es tapa de casi todos los diarios y tema de discusión en los programas de televisión, los medios ingleses se preocuparon especialmente de que los nombres de los futbolistas involucrados no trascendieran de manera pública, teniendo en cuenta que está prohibido por la ley. Es que todavía está muy fresco el caso del volante Lee Bowyer, que fue condenado por agredir, junto con un compañero, a un estudiante turco. A pesar de ser encontrado culpable, el por entonces jugador del Leeds le ganó una demanda a varios medios que divulgaron su nombre antes de que se iniciara el proceso judicial. Por eso, los principales sospechosos, que se focalizan en un jugador del Chelsea y en varios integrantes del plantel del Newcastle, surgen de comentarios en páginas de Internet, aunque nada de manera oficial. Sin embargo, desde varios sectores de la prensa se especula que, hoy cuando se dispute la primera jornada tras la denuncia que presentó la víctima, los propios hinchas con sus cantitos se encargarán de hacer públicos los nombres de los involucrados.