Raúl Gámez, el presidente de Vélez, fue una de las voces más críticas que soportó Julio Grondona durante los últimos años. Sin embargo, su regreso a la actividad como dirigente –se había alejado por razones laborales hasta que volvió a ganar una elección en su club– lo hizo modificar un tanto su opinión sobre el vitalicio personaje. “Es el único que puede estar al frente de la AFA. Por su experiencia, por sus relaciones, por las puertas que abre. Hacía un tiempo yo decía que si Grondona no cambiaba, nosotros debíamos cambiarlo a él. Ahora sostengo que tenemos que cambiar nosotros... los dirigentes del Comité Ejecutivo que lo acompaña. Yo no he encontrado hasta hoy a alguien que lo pueda reemplazar. En cambio, sí tengo temor de la gente como Macri, pero de Grondona no. A él no podés tenerle miedo...”
Quien sí piensa lo mismo del presidente de la AFA desde hace tiempo es José Luis Meiszner, vicepresidente de Quilmes y secretario general de la propia asociación. Durante una entrevista que le realizó Página/12 hace más de un año, sostenía: “Julio Grondona ha sido, de los que yo conozco, el mejor dirigente deportivo contemporáneo. La única ventaja que da es que está hace muchísimos años. Porque cuando uno más tiempo está, menos espaldas tiene. Creo firmemente que él, sobre un balance de aciertos y errores, tiene las virtudes de un directivo extraordinario”.
Para Juan Angel Guerra, el presidente de Nueva Chicago, la continuidad de Grondona también pasa por la ausencia de recambio. “Viendo al Comité de la AFA, no observo al hombre que pueda reemplazarlo. El fútbol le debe mucho de lo que tiene a Julio; entre otras cosas, estar de pie. Y salta a la vista que es el más capaz, el más idóneo...”