Mariano Andújar, arquero de Estudiantes: “Cuando veo que le pegan a Damonte en el piso ahí voy y se me salió la cadena. Quizá tenía que meterme de otra manera y no echar más leña al fuego. El árbitro dirigió bien, las dos rojas que recibimos son justas. Tenía que calmarme siendo uno de los referentes del plantel y no supe hacerlo”. También destacó la acción de Franco Niell, delantero de Gimnasia, quien intentó separar en el momento de mayor tensión: “Si la actitud de todos hubiese sido ésa, no hubiera pasado nada”. Además, admitió que “fue un error” salir a festejar el triunfo después del escándalo.

Israel Damonte, mediocampista de Estudiantes: “En el partido me pegaron una patada en la cabeza y traté de controlarme. Pero después de la piña ya no me pude controlar al ver que me cortó el ojo. Pido disculpas a Rasic que es contra el que reacciono. Más allá de la trompada, mi reacción no fue la correcta, tendría que haberme tranquilizado. Fue difícil. El año pasado con jugadores de Gimnasia tuve un altercado porque me recordaron la muerte de mi hermano. En ese momento pude controlarme, pero este año con el golpe no”.

Nicolás Mazzola, delantero de Gimnasia: “Fui a tratar de separar, me comí dos manos y después reaccioné como puede reaccionar cualquier persona. No estoy orgulloso, estoy avergonzado. Esto es un papelón. Me nublé en un momento de adrenalina, esto no me pasó en mi vida. Nunca me había peleado ni en la calle, ni en un boliche, ni en el colegio”. “Reaccioné ante una acción adversa a mí. Todos fuimos partícipes de un hecho vergonzoso para el fútbol y tenemos que hacernos responsables. Estoy arrepentido y avergonzado”, agregó el atacante, quien se disculpó con el ex arquero de la Selección en los micrófonos de TyC Sports.

Roberto Brum, mediocampista de Gimnasia: “Lo de ayer no estuvo bien. Estamos todos arrepentidos, se nos fue un poco todo de las manos”, indicó el jugador uruguayo que había sido reemplazado en el complemento y en el momento de la gresca se metió en la cancha y terminó en el suelo con Andújar. “Lo primero que intenté hacer es agarrarlo a (Alvaro) Pereira, porque sé que es un loco de mierda. Después uno me pega y más tarde me encuentro en esa situación con Andújar. Lo abrazo y tirados en el piso le digo que se tranquilice porque nos iban a matar a los dos.”