En Olimpia, Atenas 2004 ha presentado un proyecto mucho más respetuoso con el entorno. No se realizará ningún tipo de intervención sobre la arena olímpica; no habrá marcadores electrónicos ni iluminación artificial; tampoco se colocarán gradas suplementarias para los espectadores. Los atletas, que se desplazarán a Olimpia tan sólo dos días antes de la competición, se alojarán en la Academia Olímpica Internacional, en cuyas instalaciones realizarán también los entrenamientos y el calentamiento previo a la competición.
Como cada cuatro años, cuando Olimpia acoge la ceremonia de encendido de la antorcha olímpica, los 15.000 espectadores que tendrán acceso al recinto se acomodarán en las laderas de césped que rodean el terreno de competición. Las siete cámaras con las que el Canal Olímpico retransmitirá la competición serán en su mayoría móviles. Y el acceso de los periodistas estará restringido –se han previsto 300 acreditaciones para prensa, radio y televisión–, así como el de los miembros de la familia olímpica y las autoridades.
Respecto de la seguridad, el ministro griego de Orden Público, Yorgos Floridis, confirmó en Atenas que el gobierno de Estados Unidos solicitó que militares y policías estadounidenses puedan efectuar maniobras en suelo griego, de cara a la celebración de los Juegos. “Todo será estudiado en esa visita y todo se hará de acuerdo con las leyes griegas”, dijo Floridis. La Constitución griega prohíbe que entren en el país militares o civiles armados y que usen sus armas en el territorio.