Gisela Dulko se ha transformado en la sombra negra de Martina Navratilova, nueve veces ganadora en Wimbledon. Después de haberla eliminado en primera ronda de Roland Garros, ayer la sacó del abierto inglés al vencer 3-6, 6-3, 6-3, en partido de la segunda ronda.
La jugadora de Tigre apuntó que su rival estuvo “increíble en el saque y la volea. Jugó muy bien. Aunque yo luego empecé a jugar mejor”, dijo, y subrayó que este encuentro en Londres fue “más especial” que el disputado en París, porque la estadounidense “se siente como en su casa acá. Fue diferente. Por eso, la victoria tuvo un significado grandísimo”.
Pese al resultado, Dulko admitió que los nervios le traicionaron en el primer set: “Estaba un poco nerviosa al principio y no podía devolverle el saque”, confesó. Ahora la tenista, que se medirá hoy en segundo turno ante la rusa Vera Zvonareva, apuntó que el próximo duelo será un “partido lindo” y anticipó que irá, todavía, “más concentrada”.