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Varios destacados en un equipo que lució como tal
En la seguridad que transmitió Roberto Abbondanzieri desde el arco, la firmeza que mostraron los centrales Nicolás Burdisso y Gabriel Milito en la defensa, junto con la solidez que exhibieron Esteban Cambiasso y Aldo Duscher en la mitad de la cancha y la presencia de Luciano Galletti en la ofensiva, estuvieron los puntos más altos del equipo argentino que ganó por 2-1 a Bolivia en la altura de La Paz.
Abbondanzieri cumplió una actuación sobria. Aportó seguridad en los remates de media distancia y tapó en un mano a mano a José Castillo a los cinco minutos del primer tiempo, jugada que pudo haber torcido el rumbo del partido. En el gol de Bolivia, el arquero de Boca no tuvo responsabilidad, ya que Castillo cabeceó solo tras ganarle la espalda a Leandro Cufré. El lateral de la Roma fue tal vez lo más flojo del equipo dirigido por José Pekerman. No tuvo marca y tampoco aportó salida. Por el otro sector, Clemente Rodríguez mostró movilidad aunque le faltó claridad. En cuanto a los dos centrales, Burdisso y Milito, tuvieron un rendimiento sólido. Cortaron de forma certera muchos de los envíos aéreos con los cuales el conjunto local buscó el empate sobre el final del primer tiempo, y con firmeza, ordenaron a la defensa para que Argentina pudiera salir jugando.
En la mitad de la cancha, se destacó el trabajo de Esteban Cambiasso. El volante del Inter manejó la pelota siempre con criterio y realizó una formidable asistencia para que Galletti marcara el gol del triunfo. Además fue solidario en la recuperación y en los relevos, cuando tuvo que cubrir las proyecciones de los laterales y centrales. Algo similar puede decirse de Aldo Duscher, que cumplió con creces una función muy específica en el mediocampo del conjunto visitante: quitar y entregar con solvencia.
A Lionel Scaloni, en cambio, le faltó precisión en la entrega y careció de gravitación cuando tuvo que aportar despliegue. El jugador de La Coruña llevó a cabo una de las actuaciones más flojas del seleccionado. Maximiliano Rodríguez tampoco jugó en un gran nivel. Estuvo muy estático, aportó muy pocos destellos en la zona de creación y no llegó con preponderancia a la zona de definición. Lo mejor que hizo el ex Newell’s fue ejecutar con oficio el tiro libre que terminó en gol de cabeza con el que Luciano Figueroa señaló el empate argentino.
En cuanto al delantero del Cruz Azul, apareció solo en esa jugada y convirtió. Por lo demás casi no se mostró. Actuó muy metido entre los zagueros centrales del adversario y le faltó fervor con el propósito de eludir la marca de Sánchez y Raldes. Luciano Galletti, autor del tanto del triunfo, se mostró como la contracara de su compañero de ataque. La pidió siempre, y aunque estuvo un poco impreciso en el primer tiempo, condujo la mayoría de los ataques argentinos y generó las chances más claras del elenco ganador. Por último, los ingresados Rolando Zárate y Rodrigo Palacio cumplieron la función de aguantar la pelota arriba, en el tramo final del partido, y no desentonaron. Por su parte, Leonardo Poncio cortó la circulación de juego de Bolivia y marcó siempre con sobriedad.
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