Julio Cassanello, según los especialistas que conocen hasta los pliegues del Comité Olímpico, sería el candidato que, por ahora, recoge más adhesiones entre las federaciones y miembros permanentes del COA. El hombre que respalda el coronel Antonio Rodríguez tendría votos que son casi cantados. Desde deportes desconocidos como el bobsleigh y skeleton hasta el tenis.
Pero quienes sostienen que el oficialismo está fracturado porque Mario Moccia, el representante del handball, también aspira a ocupar la presidencia, creen que se debe respaldar la candidatura de Fernando Aren, el máximo dirigente del softbol desde la década del ’60. Entre ellos se ubica el arquitecto Antonio Pérez, vicepresidente segundo de la Confederación Argentina de Deportes (CAD) que preside aquél.
“El modelo de gestión que llevó adelante Rodríguez hasta ahora es de la década del ’60 o el ’70. Un modelo verticalista, poco deliberativo, donde no existe la consulta. El doctor Cassanello es como el príncipe heredero. En cambio, Aren, a quien conozco algo más, es permeable a la democratización de las ideas. Yo actúo en la CAD y es otra cosa. Le iría muy bien al Comité Olímpico si él llegara a la presidencia”, señaló el ex dirigente de Vélez.
Por su parte, el ex subsecretario de Deporte Víctor Lupo fue muy crítico con el modo en que se renovarán las autoridades del COA: “Para mí no son elecciones. Diría que son como una tragicomedia de la televisión. Votan los amigos y los parientes, y nada se hace para el bien del deporte. No son serias, y a propósito de la candidatura de Cassanello, diría que para un ex funcionario de la dictadura, no hay nada mejor que otro funcionario de la dictadura. Aunque todos los candidatos que se presentan son parte de un mismo estilo de conducción”.
Mientras tanto, en la Secretaría de Deporte se siguen con cautela los movimientos dentro del Comité. Aquellos que tratan en privado a Claudio Morresi le atribuyen una mayor serenidad de la que acostumbra mostrar y que guarda relación con su prédica de democratizar las federaciones. Cuando se confirmó el anuncio de que el militar se alejaría de su cargo, lo tomó como un símbolo de que su mensaje, en parte, había sido interpretado. Morresi se conformaría con la ida de Rodríguez, de ahí que no se haya pronunciado hasta ahora por ninguno de los candidatos a sucederlo.