Las entradas populares que se pusieron a la venta ayer en la cancha de River para el superclásico ante Boca se agotaron en menos de una hora, según confirmaron los directivos del club de Núñez. Los socios que tenían su cuota de mayo al día podían adquirir una de las cuatro mil localidades disponibles, pero cuando rápidamente se anunció que se habían terminado, comenzó la polémica entre los hinchas que aguardaban ante las ventanillas. En la madrugada, a los socios les fue anulado temporariamente su carnet para que no fuera usado por más de una persona y a cambio recibieron un número que los habilitaba para acercarse a una de las 12 ventanillas disponibles en el Monumental.