Marcelo Delgado regresó ayer al país tras ser dado de baja de la gira que Boca lleva adelante por Asia y Europa y no formuló declaraciones con respecto a la pelea que mantuvo con el presidente del club, Mauricio Macri. Tras el arribo, el santafesino evitó formular declaraciones, y por la noche se reunía con el vicepresidente de Boca, Pedro Pompilio, quien iba a informarle oficialmente la determinación de la Comisión Directiva de separarlo del plantel. Se esperaba que Delgado pidiera disculpas a Boca por sus dichos –“que Macri deje de hacer negocios personales con Boca”–, con lo que podría atenuarse su castigo.