Unos ciento cincuenta hinchas de Huracán fueron detenidos ayer por la Policía Federal después de que un grupo de ellos ocasionara disturbios en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de San Lorenzo. En el camino a Tres Arroyos, donde Huracán jugó anoche con su homónimo de esa ciudad, unos 40 barrabravas se bajaron de sus micros e ingresaron al campo deportivo de San Lorenzo, donde cometieron destrozos: rompieron autos estacionados y vidrios, y causaron pánico en la gente, aunque no se registraron enfrentamientos, e incluso provocaron la suspensión de un partido de Inferiores. Tres minutos después del ingreso por el portón de la calle Varela, los barrabravas subieron a los micros y se fueron. Pero no muy lejos. Las comisarías 40ª, 42ª, 48ª y 50ª, alarmadas de los hechos, montaron un operativo de seguridad en la avenida General Paz que permitió la detención de todas las personas que viajaban en los micros, que no sólo transportaba barrabravas sino también a la llamada Subcomisión del Hincha.