Por Enrique Escande
Desde Naraha

La Selección Argentina comenzó a intensificar sus entrenamientos tácticos a escasos días del debut en el Mundial 2002 frente a Nigeria, partido que los jugadores sudamericanos y su técnico, Marcelo Bielsa, consideran una prueba de fuego para sus ambiciosas pretensiones. Desde hace varios días se ha dejado de hablar sobre Inglaterra y Suecia en el Centro Nacional de Entrenamiento de Japón J-Village, en Naraha, sitio de concentración de Argentina, porque Nigeria se ha transformado en poco menos que una obsesión.
Debido a ello, Bielsa dispuso ayer una intensa sesión de tareas de extremo esfuerzo de los porteros Pablo Cavallero, Germán Burgos y Roberto Bonano, con la pretensión de neutralizar algunas jugadas de balón parado que los nigerianos han comenzado a ensayar en sus últimos encuentros amistosos. Los tres guardametas fueron exigidos con numerosos tiros libres, con y sin barrera.
Fuentes cercanas a Bielsa dijeron que hoy, jueves, los ensayos estarán centrados en contrarrestar “dos o tres jugadas” que los nigerianos pusieron en práctica últimamente con las cuales obtuvieron “notables” réditos ofensivos.
Por el momento, el arquero con mayores posibilidades de jugar desde el minuto inicial contra los africanos es Pablo Cavallero. Al respecto, el arquero del Celta de Vigo dijo que Bielsa no le ha dicho aún si jugará el domingo, pero que espera con ganas y entusiasmo poder hacerlo. “Deseo jugar como cualquiera de los futbolistas de esta selección, pero quienes conocemos a Bielsa sabemos que aguardará hasta el último momento para darle la oportunidad al que mejor esté”, comentó.
La Selección Argentina “espera con mucho interés que comience este Mundial, pero con el aplomo que permite la gran experiencia que tienen la mayor parte de sus jugadores en partidos difíciles, decisivos para la Selección”, dijo Cavallero.
“Yo tengo el entusiasmo de siempre, sueño con ser el arquero de la Selección en el debut, pero me entreno como siempre y si le toca jugar a Burgos o Bonano seré el primero en alentarlos, porque si de algo somos conscientes los 23 jugadores que estamos aquí es que lo único que importa es el equipo”, indicó.
Roberto Ayala, que será el capitán del equipo, dijo que la Selección intentará jugar el Mundial “en campo de los rivales”, lo cual ha hecho, aseguró, desde que la dirige Bielsa tanto frente a selecciones sudamericanas como ante las europeas y africanas.
“Esa es la idea que siempre nos ha transmitido el entrenador y que nosotros estamos dispuestos a cumplir en todo momento porque es lo que ha dado resultado al equipo”, comentó Ayala, quien insistió en que el estilo de la Selección puede definirse como “agresivo y ofensivo” y que está “obligado” a “prestar atención en los detalles, como por ejemplo las jugadas con el balón detenido que podrían favorecer a un rival en un momento clave del partido”.
Ayala admitió que el equipo ha trabajado en ese aspecto en las últimas semanas y que “lo ideal” sería adquirir una mayor solidez defensiva. “Bielsa siempre trata de poner en dificultades al equipo para que piense, para que resuelva, para que busque las salidas, para que en el ahogo los jugadores traten de superar las instancias más difíciles, y eso fue lo que ocurrió en el partido contra el FC Tokio”, igualado sin goles.
Ayala aceptó que “contra Nigeria puede pasar lo mismo”, pero aseguró que “por haber ocurrido lo que ocurrió en un entrenamiento, el equipo ahora sabe cómo tiene que hacer para resolver las cosas”. Respecto del ánimo del equipo para afrontar el Mundial, Ayala dijo que es “formidable” y señaló a Bielsa como “un gran motivador”.