Cinco encuestadores le dijeron a Página/12 que la eliminación del Mundial no tendrá efecto en el campo político y sólo un consultor piensa que habrá algunos cambios producto de la desazón, que llevarán a una situación peor para el Gobierno y mejor para algunos de los candidatos. Esta es la opinión de seis de los más conocidos encuestadores del país.
“Yo creo que la eliminación sí va a repercutir .-sostiene Enrique Zuleta Puceiro, titular de Ibope OPSM–. La bronca e irritación se traducirán en estados de ánimo políticos. Por ejemplo, los candidatos que aparecen pateando un poco el tablero, como Adolfo Rodríguez Saá, van a registrar un aumento en su aprobación. Creo que también habrá mucha más irritación con el Fondo Monetario. Con el clima de opinión pública que hay, en cualquier momento se produce un sartenazo. Tal vez la repercusión favorable a Elisa Carrió sea menor, porque sobre todo recoge adhesiones en la clase media, que posiblemente reaccione menos frente a la eliminación”.
“No tiene efecto sobre la política, de la misma manera que tampoco lo hubiera tenido en caso de salir campeones –opina por su lado Manuel Mora y Araujo de Ipsos–. Sí percibo que afecta a la autoestima argentina, instalando con más fuerza el concepto de que ‘no podemos’. También es posible que agudice pensamientos como ‘tenemos mala suerte’, equiparable al de ‘devaluamos y tuvimos mala suerte’. Son cuestiones que hacen mucho al estado de ánimo y a la óptica de las cosas, pero que no van a tener efecto concreto en el campo político.”
Para Hugo Haime, de Haime y Asociados, la eliminación del Mundial no va a afectar en nada la situación política. “Ese es un invento de los medios. Lo que cambia la situación política son hechos distintos, por ejemplo, si hay o no acuerdo con el FMI. La eliminación no cambia nada y no sé de dónde salen esas hipótesis. Tal vez la gente se distraía un poco más si el equipo avanzaba, pero no iba a haber ninguna otra repercusión.”
“No va a haber cambios de importancia .-insiste Artemio López, de la consultora Equis–. Tal vez quita un poco de oxígeno y desahogo a la gente. Es también cierto que los sectores más liberales insisten en que esto es parte de una Argentina que cae, mientras que antes elogiaban el fútbol como uno de los sectores que andaba bien en el país. O sea que es un golpe a la autoestima general, pero no veo que ningún candidato suba o baje en las encuestas por esta eliminación. El clima enrarecido, un especie de nuevo crecimiento que vi hoy (por ayer) en las protestas, restituye un poco el clima de enero, pero no creo que dure mucho y especialmente no creo que se relacione con la eliminación.”
Analía Del Franco, titular de Research International-Analogías, coincide con esa visión. “La especulación de que todo va a cambiar proviene de los medios y no de la realidad. Es posible que haya más pesimismo, más frustración y el pensamiento de que ‘nada nos sale bien’. Si la selección ganaba hubiera aparecido el discurso de que ‘no todo está perdido, hay posibilidades de construir cosas’, pero lo cierto es que dudo mucho de que esos estados de ánimo, un poco más pesimista o un poco más optimista, se hubieran convertido en actitudes políticas y mucho menos en conductas. No veo que la eliminación tenga influencia en la política.”
Para Eduardo Fidanza, de Catterberg y Asociados, “la situación política ya es lo suficientemente dura y compleja como para que el fútbol le agregue algo. Sí hay en la opinión pública desencanto y más depresión, porque la gente tenía esperanzas. El otro elemento que vemos es que el fútbol crea un espíritu comunitario y estábamos todos como debajo de la bandera y enfrentados con el mundo. Y nos fue mal, lo cual crea nuevamente cierta frustración en la relación con el mundo. Ahora si se habla de que la eliminación va a afectar al Gobierno o a los candidatos, mi impresión es que no habrá tal efecto”.