El término “amistoso” no podría ser más apropiado para el partido. Eran aproximadamente las 20 cuando los jugadores de ambas selecciones se cruzaron sobre el césped del campo en el que jugarán hoy; Argentina terminaba su sesión de entrenamiento, España la comenzaba. Ni una sola mirada desafiante, ni una postura retraída. Al contrario, españoles y argentinos se mezclaron unos con otros y conversaron amigablemente.

Trece jugadores de los 19 convocados por Basile actúan en la Liga Española, por lo que muchos de los futbolistas que hoy serán rivales son, habitualmente, compañeros de club. El círculo que formaron Fernando Torres, Pablo Ibáñez y Antonio López con Maxi Rodríguez y Sergio Agüero, todos jugadores del Atlético Madrid, era uno de los más numerosos. Pero no el único: Cesc Fábregas charlaba con viejos amigos como Lionel Messi y Javier Saviola. Angulo, del Valencia, conversó durante unos minutos con su ex compañero Pablo Aimar. Gabriel Milito y Leo Ponzio, en el Zaragoza, saludaron a otro antiguo coequipier, David Villa, hoy en el Valencia.