Nació en Santiago de Chile en 1955 pues sus padres Javier Villafañe y Elba Fábregas estaban realizando funciones de títeres, en ese entonces se hospedaron en la casa de Pablo Neruda en Isla Negra y su madre le cantaba canciones de Violeta Parra. A los seis meses llegó a nuestro país y luego de una lucha por el pase a planta permanente en la Escuela se nacionalizó argentino en 1985. Tiene dos hijas y una nieta con la que acaba de plantar un eucaliptus en su casa de Valeria del Mar. Ahora se prepara porque antes de fin de año las plazas de Avellaneda lucirán objetos de arte, esculturas, piezas de cerámicas tarea que Emilio pondrá todo su esfuerzo como lo hizo durante cuatro décadas al frente del Instituto Municipal de Cerámica en la localidad del sur bonaerense donde es Rector y docente. Obtuvo el Gran Premio del Honor del Salón Nacional de Artes Visuales en 2003 y otras distinciones en nuestro país y en España. Ayudó a fundar y poner en práctica Escuelas de Esquel, Villa Gesell, El Bolsón. Al Instituto lo visitan alumnos y docentes de Junín, Mar del Plata, Santa Fé. Su vida es un culto a la amistad, una forma de crear y humanizar los objetos, compartirlos con otros como un buen asado, un buen vino y la guitarra, charlas y canciones animando los encuentros.