La producción manufacturera registró en el mes de mayo un incremento del 6,9 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, reflejo del fuerte dinamismo que mantienen sectores como Aluminio Primario y Automotores, pero parcialmente recortado por un flojo desempeño de las industrias de la carne y molienda de cereales y oleaginosas. Donde mejor se percibe el riesgo de desaceleración es en las expectativas. Según datos recogidos y divulgados por el Indec (ver nota aparte), tanto en exportación como en demanda interna, las empresas preveían en mayo un ritmo estable para el mes en curso, mientras el resto se repartía en partes iguales entre los que esperaban subas y los que pronosticaban una baja.

La medición del nivel de actividad para los primeros cinco meses del año arroja, una vez más, a la cabeza de la estadística a los sectores de Aluminio Primario y Automotores. El primero, con un crecimiento anual del 39,2 por ciento. El segundo, con el 28,1 por ciento. Estos dos bloques superan largamente en performance al resto de los que son considerados como industria manufacturera.

El otro bloque con fuerte incidencia en los indicadores industriales, Alimentación, mostró en los primeros cinco meses un muy bajo crecimiento respecto del año pasado, del 2,4 por ciento. Allí se notó la incidencia del conflicto con el sector agropecuario, que redujo la oferta pero también el nivel de demanda, posiblemente tanto a nivel interno como para exportación. Los resultados son disímiles. Por ejemplo, el renglón de Carnes Blancas (producción aviar y porcina) pareció quedar relativamente al margen del impacto, dado que en mayo evidenció un crecimiento respecto del mismo mes de 2007 del 7,2 por ciento, mientras que en el acumulado de los cinco meses la mejora interanual alcanza al 9,9 por ciento. En cambio, en Carnes Rojas, el comportamiento es descendente, del 15,8 por ciento en mayo y del 4,3 por ciento en el global de los cinco meses, siempre en comparación al año anterior.

En Lácteos se observan comportamientos menos claros, ya que el período de comparación, la primera mitad del año pasado, resultó también crítico pero por otros motivos (inundaciones en algunas zonas productoras, sequía en otras) que los que afectaron la producción este año. De tal modo, se observa que mientras en mayo último la producción creció 7,6 por ciento respecto del año pasado, en los cinco meses hubo una suba más moderada del 3,2 por ciento. Cifras que, por la irregular base de comparación, no permite sacar muchas conclusiones.

En otros bloque de la actividad industrial, como el Textil, se observaron en mayo cifras muy moderadas de crecimiento para Hilados de Algodón (2,1 por ciento en el mes, 1,3 ciento en los cinco meses), más auspiciosas en Tejidos (10,3 por ciento en mayo, 9,1 por ciento en el acumulado desde principio de año) y fuertes bajas en Fibras Sintéticas y Artificiales (caída del 24,2 por ciento en mayo y del 58,6 por ciento en los cinco meses respecto de igual período de 2007). En cuanto a Refinación de Petróleo, con cifras de uso de capacidad instalada muy próximas a su límite (ver nota en esta misma página), las variaciones interanauales resultan apenas significativas (suba del 1,2 por ciento en mayo contra mayo, y baja del 0,3 por ciento comparando el acumulado de cinco meses).

El comportamiento heterogéneo de la industria también se verifica al comparar la evolución en mayo del sector siderúrgico, que creció 14,6 por ciento, con el de Sustancias y Productos Químicos, bloque que tuvo un alza de apenas 2,1 por ciento. Productos de caucho y plástico también evidencia un alza importante (impulsada por Neumáticos), mientras que Productos Minerales no Metálicos (muy ligado a la construcción) observa un moderado crecimiento interanual del 5,2 por ciento.