Las terminales automotrices en Argentina volvieron a ser diez. Después de seis años de inactividad en la producción de vehículos, Fiat formalizó ayer la reapertura de su planta en la localidad de Ferreyra, Córdoba. La empresa había dejado de ensamblar unidades luego de la debacle de 2001.

Su plantel, que en los ’90 llegó a contar con 4500 operarios, se redujo a un mínimo de 600 y de ahí fue escalando paulatinamente hasta alcanzar en la actualidad a 4200. La compañía se dedicó varios años sólo a la fabricación de motores y cajas, pero desde hace dos meses volvió a producir una nueva versión del modelo Siena. “Es un día histórico para la industria automotriz”, se entusiasmó el gobernador cordobés, Juan Schiaretti.

El acto de reinauguración se había postergado en dos ocasiones porque la empresa aspiraba a contar con la participación de Cristina Fernández. Sin embargo, la Presidenta ayer faltó a la cita. Se especuló que la ausencia se debió al cortocircuito con Schiaretti por las retenciones a la soja. El gobierno nacional estuvo representado por el secretario de Industria, Fernando Fraguío, quien hasta diciembre ocupaba la presidencia de la automotriz Iveco.

El titular de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, anunció que la empresa invertirá 300 millones de dólares y creará otros 3200 puestos de trabajo. El plan en lo inmediato es aumentar la producción del Siena y comenzar a fabricar el Palio antes de fin de año. “Estamos adecuando la planta para ampliar la capacidad a 220.000 unidades por año”, destacó el directivo. Mientras las demás terminales fueron parte del proceso de recuperación del sector automotor, que ahora registra niveles de producción, ventas al mercado interno y exportaciones record, Fiat demoró años la decisión de reanudar sus actividades con inversiones significativas. En parte fue por complicaciones de la casa matriz en Italia, pero también por una crisis de confianza con el país tras la experiencia de 2001.

Rattazzi, quien supo estar identificado con el menemismo y hoy goza de buena llegada a la Casa Rosada, aprovechó el acto en Córdoba para lanzar un duro cuestionamiento a los piquetes rurales. “Es importante desterrar de la cultura argentina los cortes de ruta, ya que ponemos en riesgo las fuentes de empleo, los proyectos de inversión. Lo más sensato es volver al imperio de la ley sin coartar la libertad de expresión”, indicó. Años atrás, Rattazzi era uno de los empresarios que reclamaba despejar calles y rutas de piquetes de desocupados.

El evento sirvió, además, para el lanzamiento oficial del nuevo motor 1,9 de 16 válvulas que provee a la cuarta generación de Fiat Siena. Rattazzi elogió el proyecto de ley de promoción del sector autopartista, que tiene media sanción de Diputados y despacho de comisión en el Senado. “Es una herramienta que refuerza las iniciativas en curso de Fiat Powertrain Technologies”, afirmó, en relación con la división de la empresa dedicada a la producción de cajas de velocidades y motores.