La estrategia oficial de recompra de bonos de la deuda tuvo un poco menos de intensidad, pero esta vez fue acompañada por una demanda firme de esos papeles por parte de fuertes inversores. Este comportamiento de agentes privados permitió la continuación del alza de los títulos, con alzas promedio del 2 por ciento. El Tesoro, a través del Banco Nación, volvió a hacerse presente en la plaza y, según estimaciones de analistas de la city, esta vez destinó cerca de 100 millones de dólares para el rescate de bonos, totalizando unos 400 millones en su intervención en lo que va de esta semana.

Los bonos se vieron favorecidos además por el informe de un banco privado de inversiones que recomendó a sus clientes posicionarse en cupones del PIB. Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner cuestionó la solidez de las calificadoras de riesgo. Standard & Poor’s bajó la nota a la Argentina, y la Presidenta recordó que esa agencia, como las otras, no previeron la crisis hipotecaria estadounidense. En tanto, las acciones líderes reunidas en el MerVal rebotaron de la mano de las empresas vinculadas al campo y el petróleo, al mejorar en promedio 2,7 por ciento. Mientras, el dólar cerró sin cambios a 3,06 pesos.

En el mercado ayer estuvieron todos: inversores particulares, institucionales, extranjeros y el Gobierno con una tendencia compradora firme. La demanda de bonos estuvo más allá de la banca oficial. Los inversores retomaron colocaciones que tenían retrasadas por la incertidumbre de los últimos meses. “El mercado confía en que se empiecen a sincerar algunas cosas, como el Indec, o al menos que se lleven a cabo medidas concretas para atacar la inflación”, dijo a este diario Julio Bruni, director de Arpenta Sociedad de Bolsa. Otro rumor que empujó la cotización de los papeles es el posible alejamiento del ministro de Economía, Carlos Fernández, y la llegada de un hombre vinculado con los mercados. El riesgo país cedió 21 unidades, para cerrar a 651 puntos.

Con menos fuerza que en las dos jornadas anteriores, los bonos marcaron su tercera rueda consecutiva con signo positivo, acumulando un alza que no se registra desde hace tres años. El Descuento en pesos subió 2,3 por ciento consolidándose como uno de los instrumentos preferidos de deuda. “Y subió sólo con demanda privada”, resaltó el responsable de una mesa de operaciones. Para las compras oficiales, los títulos de mediano plazo continúan siendo los elegidos. El Par en pesos quedó sin cambios, el Boden 2014 remontó 1,9 y el Bogar 2018 quedó 2,0 arriba. Por su parte, el cupón del PBI finalizó con una mejora de 0,8 por ciento, beneficiado por un reporte de Lehman Brothers, que recomendó posicionarse en estos papeles, ya que por precio y rendimiento son una “excelente opción”. Según el crecimiento que arrojó el Producto el año pasado y éste, el cupón pagará entre diciembre de este año y del próximo cinco pesos por cada lámina que hoy cotiza en 8,7, más de un 50 por ciento.

El informe contrasta con la última revisión de la consultora Standard & Poor’s para la deuda soberana argentina, que bajó la nota de ‘B+’ a ‘B’. Al respecto, la Presidenta fustigó con dureza a las calificadoras de riesgo, que “no previeron la crisis hipotecaria en los Estados Unidos”, y “al establishment financiero internacional”. “Tal vez nunca nos perdonen haber renegociado nuestra deuda externa”, adjudicó la primera mandataria.

“No podemos negar el impacto en el mercado de la baja en la calificación, pero, como siempre en este tipo de circunstancias, el efecto fue más en ese día y luego se fue diluyendo. De hecho, los inversores ahora vuelven sobre esos activos afectados, por el atractivo de su rendimiento”, explicó Bruni.

Luego de cuatro jornadas en caída, el MerVal se tomó un respiro y les cambió la cara a los corredores. El oxígeno lo brindaron los papeles ligados al petróleo (cotizó por encima de los 116 dólares) y al precio de los granos. La operatoria fue espaciada, reflejando la extrema prudencia de los operadores y el índice líder volvió a ubicarse por encima de los 1700 puntos, al terminar en 1742,9. Las compras también estuvieron impulsadas por el precios de algunos papeles. Así, la subas fueron encabezadas por Transener, 5,8 por ciento; Grupo Galicia, 5,4; Ledesma 5,3; Petrobras Brasil, 5,2, Pampa Holding, 4,5, y Banco Macro, 3,4. En el recinto se negociaron 105,7 millones de pesos en acciones, y 1186,2 millones en bonos.

El Banco Central estuvo ausente en el mercado. Ayer, ni siquiera intervino en el mercado de dólar a futuro. El volumen fue bajo, sólo se operaron 467 millones de dólares. Sin la participación del BC en la punta compradora, el billete estadounidense descendió a 3,03 pesos, aunque al público se mantuvo sin cambios en 3,06. Al cierre de la operatoria, el stock de reservas se incrementó 10 millones de dólares, al cerrar en 47.374 millones, pero según informaron a PáginaI12 fuentes de ese organismo, se debió a un aumento en las cuentas de efectivo mínimo de los bancos privados.