Las empresas multilatinas más importantes de la región pertenecen a Brasil y Argentina. 85 de las 100 empresas de primera línea de la región y 35 de las 50 más rentables son originarias de estos dos países, según el último informe de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal). Las firmas son relativamente pequeñas en comparación con las gigantes internacionales, no obstante representan en los últimos diez años la cuarta parte del total mundial.

En la última edición de la Revista Cepal, ese organismo compara a las empresas argentinas y brasileñas con las que existen en India y China, haciendo mención de las características comunes que explican su auge. Señala que “todas provienen de países grandes de veloz crecimiento, capaces de dar soporte a grandes empresas nacionales. Todas disponen de recursos de bajo costo, como la mano de obra o productos básicos. Y todas crecieron en entornos locales difíciles y se sobrepusieron a la falta de capacidad de gestión, a marcos jurídicos y financieros muy inestables, y a sistemas logísticos e infraestructurales deficientes en sus países de origen”.

El autor del informe, Javier Santiso, destaca otra tendencia importante en la región: la “creciente conexión Sur-Sur”. Las compañías chinas están invirtiendo en Asia, pero ahora también en Sudáfrica y otros países africanos. Por su parte, América latina no sólo está en la mira de las empresas chinas, sino que además interesa a empresas indias. “La conexión entre América latina y Asia podría ser la tendencia más promisoria de este siglo e ilustrar uno de los mayores cambios que registra la economía mundial”, definió el autor.

“Lo que llamábamos el Centro (los países de la OCDE) es cada vez menos el centro del comercio y de las corrientes de capital mundiales, mientras que la periferia (los emergentes) es cada vez menos la periferia”, describió Santiso, quien considera que “se está haciendo más complicado definir la frontera entre países ricos y pobres”.