El ex presidente Néstor Kirchner está tratando de contener los reclamos de algunos gobernadores y legisladores sobre una mayor coparticipación del Impuesto al Cheque, normativa que deberá prorrogarse antes de fin de año. Para evitar cualquier tipo de derrota legislativa, el presidente del PJ asumió personalmente las negociaciones. Una alta fuente legislativa, con acceso al matrimonio presidencial, señaló a PáginaI12 que podrían cederse algunos puntos de coparticipación, en caso de que las provincias apoyen la nacionalización de las AFJP, la Emergencia Económica y el Impuesto al Cheque. Por otro lado, desde el bloque K de la Cámara de Diputados indicaron a este diario que, en caso de no lograr la mayoría, otorgarían más recursos a las provincias, pero nunca mencionando la palabra coparticipación.

Desde el Gobierno intuyen que la ley de prórroga del Impuesto al Cheque podría desembocar es un nuevo escollo legislativo. Así lo piensan tanto en Diputados como en el Senado. El principal punto de conflicto es que ese impuesto tiene un bajo nivel de coparticipación, cercano al 30 por ciento. Los gobernadores –oficialistas y no tanto– más la oposición legislativa (y no tanto) quieren una mayor participación en esos recursos. Por eso Néstor Kirchner decidió ponerse a la cabeza de las negociaciones para calmar las aguas. Lo que baraja el ex presidente es dar ciertas concesiones (algunos puntos más de esos ingresos y la promesa de mayores obras públicas) a cambio del compromiso de los gobernadores. Entiéndase, apoyar las dos leyes más complicadas que restan tratar: la nacionalización de las AFJP, el Impuesto al Cheque y la Emergencia Económica.

Una fuente con mucha ascendencia dentro del bloque K en Diputados aseveró a este diario que en principio el Ejecutivo (y Néstor Kirchner también) tratará de que no se modifique un centímetro la normativa del Impuesto al Cheque. Pero reconoce que si los gobernadores empiezan a presionar, complicando la aprobación, probablemente accedan a otorgarles un 10 por ciento más de ese tributo (pasar del 30 al 40 por ciento), aunque sin mencionar la palabra coparticipación, para evitar un debate mayor.

El díscolo Felipe Solá comenzó a aglutinar voluntades para presentar un proyecto alternativo sobre el Impuesto al Cheque, para que todo el dinero recaudado sea coparticipable. Todavía esa iniciativa no ingresó al Congreso, a la espera de analizar el proyecto que llegue desde el Ejecutivo.

En medio de la discusión por la nacionalización de las AFJP, un senador K indicó a PáginaI12 que el Impuesto al Cheque sirve también para financiar el sistema previsional. “Asumir una mayor coparticipación es pensar que la Anses tendrá menos recursos para sustentarse, a pesar de que ahora ingresarán más afiliados. Quien quiera una mayor coparticipación de ese impuesto, tendrá que asumir las consecuencias”, agregó el legislador a este diario.

Otros bloques, como la UCR, la Coalición Cívica, el PRO y el Frejuli, también anunciaron hace aproximadamente un mes que pedirán una coparticipación total del Impuesto al Cheque, que en lo que va del año recaudó 1747,2 millones de pesos. “Este tributo no tiene una asignación específica, por lo tanto se debe coparticipar”, afirmó a este diario el radical Ernesto Sanz. “Pediremos que se coparticipe totalmente”, agregó el titular del bloque de la UCR. Algo similar expresó María Eugenia Estenssoro (CC), quien se mostró confiada en que este tema podría unificar a la oposición tras un mismo proyecto, tal cual ocurrió con las retenciones.

Sea por estrategia o una descripción del contexto actual, desde el oficialismo afirman que las votaciones sobre leyes claves no pasarán fácilmente. Reconocen también que hay provincias con problemas, como Chubut, Salta y La Rioja. Incluso piensan la posibilidad de pedir una prórroga de las sesiones ordinarias para aprobar proyectos de algunos legisladores, como una forma de compensar los servicios prestados.