“Aerolíneas Argentinas necesita una renovación de su flota de aviones, por lo que en los próximos días se terminarán de evaluar distintas propuestas para la compra de nuevas aeronaves”, señaló ayer Ricardo Jaime, secretario de Transporte. Detrás de sus palabras, está la negociación que sigue manteniendo el Estado argentino con el Grupo Marsans, por el cual los españoles quieren “cederle” a la Argentina parte de un contrato firmado con el fabricante Airbus. De esta manera, Aerolíneas podría adquirir una serie de aviones A380 a un precio conveniente mientras que los españoles evitarían tener que renegociar el contrato con el fabricante francés para adquirir menos aviones de los previstos ya que sólo debería proveer a sus otras compañías. Además, retirarían la demanda ante el Ciadi. Desde el Gobierno aseguraron a Página/12 que el acuerdo se sellará en caso de que el precio de los aviones sea conveniente. “Estamos hablando directamente con Airbus para poder cerrar un acuerdo financiero por los aviones”, graficaron a este diario fuentes cercanas a las negociaciones.

El viaje que hará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a España podría ser el corolario de una tensa relación que anteayer tuvo un nuevo capítulo cuando quedó conformado un nuevo directorio de Aerolíneas, tras la renuncia de todos los representantes de Marsans. La asamblea de directorio, que estaba pautada de antemano, no fue sin sobresaltos. Desde la Secretaría de Transporte indicaron a este diario que algunos (ex) directores por parte de Marsans se fueron insultando. Pero detrás del enojo, están los negocios.

Tras el acuerdo de paz firmado en la quinta de Olivos el jueves pasado, el ministro de Planificación, Julio De Vido, anunció un acuerdo para incorporar en Aerolíneas una flota de 12 Boeing B700 y que el Estado “seguía negociando con Embraer y la francesa Airbus”. “El Gobierno debería juntarse con Boing, Airbus y Embraer, escuchar sus propuestas, determinar qué política aerocomercial se llevará adelante y tomar una decisión”, indicó a este diario Jorge Pérez Tamayo, titular del gremio que nuclea a los pilotos.

Marsans firmó un acuerdo con Airbus para la compra de 73 aviones. La rúbrica se realizó en diciembre de 2007, cuando el grupo español todavía controlaba Aerolíneas, más la filial chilena Cielos del Sur y la ibérica Air Comet. También estaba en tratativas para adquirir Spanair, operación que se truncó. Ahora sin el control operativo de Aerolíneas (todavía son dueños de sus acciones), Marsans tiene que hacer frente a un contrato con Airbus poco conveniente para sus intereses. De ahí las negociaciones para que Argentina se haga cargo de una parte de ese contrato con Airbus.

“Al Gobierno le conviene porque compraría aviones a un precio más barato que si lo hiciera directamente en el mercado. Todavía no están los montos porque no se sabe la cantidad de aeronaves, pero los aviones comenzarían a llegar en el transcurso de este año. De otra manera, habría que esperar más de dos años”, graficaron a Página/12 desde el Gobierno. Si bien se menciona que los aviones destinados para Aerolíneas eran originariamente 30, en una primera etapa el país compraría tres Airbus para 280 pasajeros a un precio que oscilaría entre los 100 y 120 millones de dólares cada uno.

Lo que está claro por el momento es que de cerrar un acuerdo con Airbus, Argentina se beneficiaría con la rápida adquisición de tres aviones a un precio conveniente, mientras que los españoles no tendrían que hacerse cargo de todo el contrato. Además, en caso de reducir la cantidad de aviones a comprar (ya que no tienen más control sobre Aerolíneas), perderían parte de la seña.

Según fuentes gubernamentales, la negociación se está llevando adelante entre el Estado argentino y los franceses de Airbus. La letra chica de esa negociación está en “la ingeniería financiera del acuerdo”. La otra parte de la negociación implicará –de llegar a un acuerdo con Airbus– que Marsans dé marcha atrás con la demanda que inició en el Ciadi, luego de que el Congreso aprobara la ley de expropiación.

“Necesitamos una recuperación de Aerolíneas y Austral, no sólo poner en funcionamiento los equipos que no estaban funcionando sino que necesitamos una renovación de la flota”, indicó ayer Jaime. A pocas horas de que la Presidenta viaje a España, nada está cerrado.