Mientras el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, se esmeró en presentar como un gesto de “cordura” y “sensatez” el fracaso de sus gestiones para volver al lockout, por el que presionó hasta último momento, el vicepresidente de Confederaciones Rurales (CRA), Ricardo Buryaile, afirmó que la dirigencia agropecuaria no recibió todavía “ningún llamado” para abrir el diálogo y sugirió al Gobierno redireccionar sus demandas impositivas hacia “sectores a los que les fue mucho mejor que al campo”, que no identificó. El presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, calificó como “muy importante” la decisión de la Mesa de Enlace de postergar las medidas de fuerza porque de esa manera, destacó, “se aleja la confrontación”.

Hasta el jueves Buzzi operó abiertamente para volver a la protesta. La decisión de CRA, Sociedad Rural y Coninagro de evitar el conflicto y tratar de negociar algunas concesiones con el Gobierno lo obligaron luego de la reunión de la Mesa de Enlace a hacer malabares para justificar su marcha atrás. Ayer, en diálogo con una radio, dijo que la postergación de las medidas de fuerza respondió a que “salir con un paro era una postal tan antagónica al problema general del país que había que otorgar esta posibilidad y hacer un último llamado a la cordura, a la sensatez, algo que hace meses que venimos pidiendo”.

El titular de la entidad que representa a los pequeños y medianos productores afirmó que “en el tema retenciones debe haber algún tipo de avance para poder continuar el diálogo”. Pese a que el Gobierno ya le anticipó al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, la imposibilidad de asumir el costo fiscal de suspender las retenciones sin dañar las políticas sociales, Buzzi insistió en que el tema retenciones “de alguna manera debe ser abordado y resuelto”. “En esto se le va la vida a miles de productores”, aseguró.

Buzzi consideró que en el pasado “hubo una voluntad del Gobierno porque fuéramos a la confrontación” y le reclamó “no mandar a (el secretario de Comercio Interior) Guillermo Moreno a entorpecer, como fue todo el proceso anterior” de discusión con el campo. Remarcó que “hasta acá nadie se puso en contacto con nosotros” y se mostró molesto ante “expresiones de (el ministro del Interior, Florencio) Randazzo, diciendo ‘si piden una audiencia, la Presidenta los va a atender’, como si no la hubiéramos pedido nunca”. Luego subrayó que “si hay que cumplir con esa forma, no es un problema, no se nos caen los anillos por mandar un nuevo pedido”.

Buryaile, de Confederaciones Rurales, también insistió con el pedido a un llamado desde el Gobierno, que la Mesa de Enlace solicitó el jueves. “Esperemos que sea esta semana y que no se armen comisiones para grandes discusiones”, declaró a radio Diez. El dirigente remarcó que “hay temas puntuales que hay que hablar y que son de decisiones políticas, no de cuestiones técnicas”. También aseguró que “hay sectores a los que les fue mucho mejor que al campo” y “no están obligados a tributar otros impuestos”, aunque no entró en detalles. A su criterio “el Gobierno no puede, porque necesita plata, expoliar los recursos de un sector”. “La Presidenta tiene que poner esas cosas en la balanza y ser menos agresiva con el productor agropecuario”, reclamó.

El diputado oficialista Agustín Rossi elogió la decisión de la dirigencia agropecuaria de dejar el paro en suspenso. “Hay que valorar esta instancia de diálogo que se ha abierto”, sostuvo, y remarcó que “ningún argentino quiere volver a un escenario de confrontación” como el del lockout que el año pasado paralizó la actividad durante más de tres meses.

Ante una futura reunión entre el Gobierno y la Mesa de Enlace, Rossi abogó por “agotar los esfuerzos para complementarnos y que eso traiga los mejores resultados”, y manifestó su confianza en que “hay temas que se pueden trabajar mancomunadamente y con resultados productivos en un escenario en el que hubo modificaciones”.

El presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria precisó que “con respecto al año pasado, hubo modificaciones no sólo con los cereales y oleaginosas, sino con la leche y la carne”, y reclamó a las partes en conflicto “poner la mayor creatividad, voluntad y decisión para llevar adelante acciones productivas para el sector y el conjunto de la sociedad”.