Durante diciembre, supermercados y shoppings registraron una fuerte caída en sus ventas. La baja más significativa se produjo en los centros de compras, que sufrieron una retracción del 35,2 por ciento con respecto a igual mes del 2000. En tanto, los supermercados, con una demanda más inelástica, cayeron el 14,4 por ciento.
Las cifras indican que la crisis se profundizó durante diciembre y que la restricción de liquidez resultante del corralito financiero provocó una fuerte caída en el consumo de las familias. La mayor disminución en shoppings muestra que la crisis alcanzó a todos los sectores sociales. También, que los consumidores optaron por cortar en lo más prescindible. Pero la falta de consumo alcanzó a todos los rubros, incluso en los alimentos, ya que representan el 68 por ciento de las ventas que realizan los supermercados.
Con motivo de las fiestas, respecto de noviembre las ventas crecieron en los 33 cadenas de supermercados relevadas por el Indec el 26,7 por ciento, en tanto los centros de compras mejoraron su facturación en 34,1 por ciento. El repunte, sin embargo, no alcanzó para equilibrar las fuertes bajas acumuladas durante el año, en especial a partir de julio y agosto, cuando entró en vigencia el “déficit cero”. Así, los resultados anuales de 2001 mostraron reducciones del 5,7 por ciento en supermercados y de 16,4 por ciento en shoppings.
Los súper registraron ventas en diciembre por 1302,6 millones de pesos, mientras que en igual mes de 2000 lo habían hecho por 1522,5 millones.
La magnitud de la caída se observa con claridad en la comparación de diciembre de 2001 contra igual mes de años anteriores. Contra diciembre de 1999 la baja fue de 12,6 por ciento y contra diciembre de 1998 la disminución fue de 15,7 por ciento.
La fuerte recesión redujo la facturación de los supermercados, pero las cantidades físicas, a pesar de la deflación en los precios de algunos productos, se retrajeron aun más: Mostraron una caída del 14,5 por ciento en diciembre y del 4,9 a lo largo de todo el 2001. Esto muestra que incluso las ofertas de fin de año y las ventas de “segundas marcas” no alcanzaron para frenar el desplome de la demanda.
Tras un primer semestre de alzas y bajas, las ventas en los supermercados ingresaron en una pendiente a partir del segundo semestre. En el cuarto trimestre la caída se aceleró hasta alcanzar los dos dígitos, con bajas interanuales del 11,1 por ciento en octubre, 9,9 en noviembre y los 14,4 de diciembre.
Para el corriente enero las expectativas de ventas también son desfavorables. En la encuesta que mide las expectativas del sector, los empresarios evaluaron que las ventas caerán 27 por ciento contra diciembre, lo que implicaría una baja interanual de 14,6 por ciento. En los shoppings, en tanto, la facturación de diciembre fue de 134,1 millones de pesos y se redujo 35,2 por ciento contra igual mes de 2001.
Antes de que se dieran a conocer los resultados oficiales, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Jorge Di Fiori, aseguró que el sector “está colapsado”, y que en las últimas semanas “20.000 comercios cerraron” debido a la crisis económica. Di Fiori precisó que “cuando se cortó, a partir del 19 de diciembre, el sistema de clearing bancario, se interrumpió absolutamente la cadena de pagos” situación que dejó a muchos comerciantes “con pagos en el aire”.