La economía mundial continúa su curso descendente, pero los principales indicadores bursátiles de Estados Unidos tuvieron un respiro esta semana. Los anuncios de recompra masiva de títulos del Tesoro y papeles inmobiliarios por parte de la Fed impulsaron las cotizaciones de las acciones. De todas formas, el viernes estuvo caracterizado por tomas de ganancia. El industrial Dow Jones perdió 1,66 por ciento, aunque avanzó 0,7 por ciento en la semana y el Nasdaq cedió 1,77 por ciento, pero anotó un alza semanal de 1,8 por ciento. Un pequeño banco quebró y el gobierno de Barack Obama pasó a controlar dos entidades de crédito.

En la plaza local, la Bolsa porteña siguió la misma tendencia que Wall Street. Si bien el índice MerVal arrancó en positivo, no pudo mantener la recuperación y terminó 0,85 por ciento abajo. Las acciones movilizaron negocios por 30,27 millones de pesos. De todas formas, la semana resultó auspiciosa en materia bursátil con una mejora del 2,51 por ciento, gracias al comportamiento de las dos acciones de mayor ponderación en el MerVal. El balance para los papeles de Tenaris deparó una suba del 7,11 por ciento en los últimos cinco días y Petrobras Brasil escaló otro 8,82.

El dólar se mantuvo estable, gracias a la devaluación del dólar a nivel internacional, y cotizó a 3,67 pesos. Las reservas internacionales del Banco Central finalizaron en 47.025 millones de dólares. El Discount en pesos, el bono más representativo del canje de la deuda, cedió hoy 2,90 por ciento y el Par en la misma moneda perdió 0,55. Por su parte, el Boden 2012 cayó 5,91 por ciento.

La Unión Europea (UE) acordó ayer el plan que llevará a la Cumbre del G-20, el próximo 2 de abril, en Londres. El plan europeo es algo tímido, prioriza el restablecimiento del mercado crediticio y la creación de un nuevo marco regulatorio. Además, aboga por “seguir manteniendo mercados abiertos y evitar todas las formas de proteccionismo”, aunque las fronteras de los países de la región tienen barreras comerciales bastante estrictas, principalmente para los productos agropecuarios. Por otro lado, recomienda que el esquizofrénico Fondo Monetario Internacional (FMI) asuma un papel clave en la reestructuración de los mercados financieros y mejorar sus instrumentos a fin de reforzar su papel clave en la prevención de crisis. A su vez, le concedió al organismo 75 mil millones de dólares para ampliar su capacidad prestable.

Asimismo, se pide imponer a las agencias calificadoras de riesgo una reglamentación y una supervisión adecuadas, de tal forma que se garantice la calidad y la transparencia de la evaluación y se eviten conflictos de intereses.