La oposición convocó para el próximo miércoles a las 10 de la mañana a una sesión especial de la Cámara de Diputados para tratar el proyecto de ley de reducción y segmentación de las retenciones al agro. Será el segundo intento de avanzar con la iniciativa que impulsan conjuntamente los bloques de la Coalición Cívica, el PRO, el radicalismo, el peronismo disidente, el socialismo y la Mesa de Enlace. La propuesta exime del pago de derechos de exportación a todos los productores, incluidos los pools de siembra, por las primeras 1000 toneladas de soja, entre otros amplios beneficios. El último jueves ese espacio fracasó en conseguir quórum para debatir la propuesta, y al día siguiente las corporaciones ruralistas decretaron un nuevo lockout en repudio a la actitud del oficialismo, que se niega a discutir su proyecto.

La nueva convocatoria a una sesión especial se acordó ayer durante una reunión de los diputados de aquellos bloques que integran la Comisión de Agricultura. El encuentro fue sólo informal, ya que no estuvo convocado oficialmente por el presidente del cuerpo, el kirchnerista Alberto Cantero Gutiérrez. Por lo tanto, no fue posible avanzar en el trámite legislativo ni emitir despacho a la propuesta para habilitar su tratamiento en el recinto. En esa comisión la oposición es mayoría luego de las deserciones de diputados oficialistas. Ayer estuvo representada por 19 legisladores sobre un total de 33. Pero mientras no haya una reunión formal citada por su presidente, todo lo que haga la oposición carecerá de valor legal. De allí la creciente presión sobre la figura de Cantero Gutiérrez. De Angeli ya dijo que “por el bien de sus hijos y sus nietos, mejor que convoque a la Comisión de Agricultura”.

Dirigentes de la Sociedad Rural, Federación Agraria, Confederaciones Rurales y Coninagro participaron ayer de la fallida reunión de ese cuerpo. Entre ellos estuvo De Angeli. No fue invitado, en cambio, ningún especialista ni entidad que cuestione la baja de retenciones. Una de las críticas centrales al proyecto es que beneficia incluso a los pools de siembra. Otro cuestionamiento es que no figura ninguna estimación de su costo fiscal, en momentos difíciles para la economía por la crisis internacional. El diputado Lisandro Viale reconoció en diálogo con Página/12 que no hay ninguna proyección de cuánto dinero perdería el Estado por la reducción y segmentación de las retenciones. Pero sugirió que lo que se pueda perder se recupere a través de nuevos gravámenes “al juego, la minería y la hotelería”.

“El objetivo ahora es hacer la semana próxima una sesión especial con más de 120 diputados”, propuso el vicepresidente de la Comisión de Agricultura, el macrista Christian Gribaudo. Los opositores buscan sumar al sector a los ex aristas de Solidaridad e Igualdad (SI). Sin embargo, el jefe de ese grupo de nueve diputados, Eduardo Macaluse, quien no asistió a la reunión de comisión, ratificó que esa bancada no dará quórum para tratar el proyecto. “No nos parece que aporte ir a reuniones (de comisión) en donde no existe la posibilidad de resolver el conflicto, sobre todo cuando eso conspira contra el consenso”, explicó Macaluse a través de un comunicado. “No le hemos dado el quórum al oficialismo cuando pretendió sacar forzadamente algunos temas, no lo daremos cuando parte de la oposición intenta sacarlo de la misma forma”, completó el legislador.

Macaluse rechazó el proyecto de la oposición antiK porque “tiene un elevado costo fiscal para beneficiar a muchos productores que tienen espaldas para contribuir”, aunque abogó por un consenso entre oficialismo y oposición “alrededor de una segmentación más profunda que beneficie realmente al pequeño y mediano productor”, añadió. La definición del SI, que además conforma un interbloque que suma un total de diez diputados con el porteño Claudio Lozano, tiene importancia para los cálculos de la oposición, que sin su respaldo alcanzaría hasta el momento 111 diputados, 18 menos de los 129 que se necesitan para poder sesionar.

El número surge de sumar a los 108 legisladores que participaron de la última sesión especial a los radicales Genaro Collantes y Silvia Lemos y el cívico Fernando Iglesias que faltaron la semana pasada. Los justicialistas de Entre Ríos que responden al ex gobernador Jorge Busti –su ex esposa Cristina Cremer, María de los Angeles Petit y Gustavo Zavallo– sólo participarían si hubiera dictamen previo de comisión, lo cual parece improbable.

El presidente de la bancada K, Agustín Rossi, explicó por qué el oficialismo no da quórum: “El quórum es una herramienta legislativa. Cuando un grupo de diputados quiere tratar un tema tiene que garantizar el quórum. El año pasado sesioné todos los temas que el oficialismo propuso y tuvimos que conseguir el quórum. No es imputable al oficialismo. La oposición sabía que la semana pasada no lo iba a conseguir y jugaron a hacer la sesión igual para mostrar que no tenían cierta cantidad de diputados”. El legislador agregó: “Cuando yo decido bajar a buscar el quórum me puedo equivocar por uno, no por 25”. A pesar de ello, la Mesa de Enlace utiliza el fracaso legislativo como excusa para redoblar su presión sobre el Gobierno.