ECONOMíA
› CON IMPORTACIONES POR EL PISO
El superávit no cede
Por primera vez en varios meses, las exportaciones crecieron en septiembre, aunque en el acumulado del año, y pese a la superdevaluación del peso, siguen un 7 por ciento por debajo de las de los primeros meses de 2001: 18.998 millones de dólares esta vez, contra 20.463 en ese tramo del año pasado. @omo la importación siguió muy débil, el superávit mensual se disparó, por tercera vez en el año, por encima de los 1500 millones. En los nueve meses, el excedente comercial trepa a u$s 12.472 millones, con un aumento del 218 por ciento año contra año. La explicación, obviamente, radica en las importaciones, que cayeron en un 61 por ciento.
Aunque el dólar se mantiene estable desde junio, la importación todavía no parece sentir estímulo alguno. Hasta el momento sumó apenas 6525 millones, una cifra que, por lo baja, remonta a por lo menos doce años atrás. El intercambio global del país se redujo un 31 por ciento en lo que va del año, con lo que se contrajo proporcionalmente mucho más que la economía, lo que significa que ésta se cerró ante su grave crisis externa, determinada no por el comercio sino por el movimiento de capitales. El comercio cayó sacrificado bajo la fuga de fondos.
Que esta vez no se puede contar con Brasil como remolcador queda de manifiesto en este dato: las exportaciones argentinas al Mercosur cayeron un 27 por ciento en los nueve meses (contra 7 por ciento de caída total). Es más. La anemia del mercado brasileño explica la disminución global de las ventas argentinas. El bloque con el que mejor le ha ido al país es la Unión Europea: las exportaciones con ese destino aumentaron un 12 por ciento, mientras que las importaciones de ese origen caían 60 puntos, dejando un saldo superavitario de 2358 millones.
El Mercosur dejó de ser el gran destino de las exportaciones. Su participación en la torta descendió a sólo un 23 por ciento, apenas tres puntos más que la UE. Notablemente, una economía tan pequeña como la chilena absorbió el 11 por ciento, aunque sólo abasteció un 2 por ciento del mercado importador argentino. El déficit bilateral para los trasandinos fue de 2004 millones.