El gobierno de Estados Unidos está guiando a General Motors hacia la bancarrota formal. La ex automotriz número uno del mundo afirma públicamente que podrá evitar recurrir al amparo de la ley de quiebras y tiene hasta el 1º de junio para presentar la reestructuración de su deuda por 28 mil millones de dólares para evitar el default. El Tesoro se está preparando para intervenir rápidamente si la compañía no llega a acordar con los bonistas y con la UAW, el sindicato del sector. Hasta el momento, la firma recibió 13,4 mil millones de dólares del Estado para poder seguir funcionando. Las autoridades norteamericanas plantean que una vez anunciada la quiebra la empresa se divida en dos, se crearía una nueva empresa con los activos buenos y en la vieja quedarían los malos para liquidarlos.

“Hay mucha gente que piensa que el gobierno nunca permitirá la quiebra, pero queda bastante claro que éste no es el caso. Si necesitáramos recurrir a la quiebra, tenemos que hacerlo rápido”, expuso Fritz Henderson, flamante director ejecutivo de la empresa. La velocidad en la reestructuración buscará evitar que su imagen y niveles de venta se resientan de forma permanente. En marzo, las ventas de GM retrocedieron un 45 por ciento. En términos anualizados, para 2009 los despachos promedio del sector están en su nivel más bajo en 27 años.

En marzo el gobierno ya había rechazado una propuesta de la empresa para reestructurar su deuda. Según The New York Times, una de las alternativas preferidas por el gobierno sería la creación de una nueva empresa que compre los activos saludables de GM inmediatamente después de la quiebra. Los activos tóxicos se quedarán en la histórica compañía que será liquidada con el paso del tiempo. Los procesos de quiebra pueden llegar a durar años, o no resolverse nunca, pero en el Tesoro esperan que la nueva GM entre y salga del amparo de la ley de quiebras en dos semanas. Para eso requerirá entre cinco mil y siete mil millones de dólares en financiamiento público, contra los 70 mil millones, o más, que requerirá el resto de la empresa. A medida que empiezan a conocerse algunos detalles de los planes del gobierno sobre el futuro de la empresa, sus acciones continúan desplomándose. Ayer cedieron cerca del 17 por ciento.

En la “GM buena” quedarían las marcas Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC.

Mientras, las otras cuatro marcas de la empresa –Saab, Hummer, Pontiac y Saturn– con sus activos permanecerían en la GM que comenzó a producir en 1901, junto con la deuda y las obligaciones financieras de la empresa con sus trabajadores y pensionados. Este último es uno de los temas más sensibles de la quiebra y los miembros del grupo especial, creado por la presidencia para encarar le reestructuración del sector, esperan conseguir el apoyo del sindicato. La UAW se ha negado a hacer concesiones sin que los bonistas se sacrifiquen. Los integrantes del grupo creado por Obama, que a fines de marzo impulsaron el cambio de director en la empresa, continuarán reuniéndose esta semana con la empresa y sus acreedores para empezar a allanar el terreno. Los especialistas de la presidencia confían que se podrá acordar un plan de reestructuración aun sin el visto bueno del sindicato. Para agilizar el proceso una vez anunciada la quiebra oficial podrían constituir anticipadamente una comisión de acreedores para la nueva GM.

Mientras tanto, en Canadá, donde General Motors y Chrysler amenazan con cerrar sus fábricas por falta de rentabilidad y solicitan millonarios rescates al gobierno canadiense, el sindicato de trabajadores del sector dio a conocer un informe en el que revela que desde 1972 hasta 2007 las empresas tuvieron considerables márgenes de ganancia. La receta para salir adelante que buscan aplicar las empresas es reducir los salarios de los trabajadores y los beneficios que éstos tienen. El sindicato recordó que GM dejó de informar sus beneficios en Canadá después de ganar 1148 millones de dólares estadounidenses en 2005. Esa situación le generó a la empresa problemas de imagen. Según afirma el informe, difundido por la unión de trabajadores que GM Canadá, es “una de las compañías más rentables” que ha operado en ese país entre 1972 y 2007.