Las ventas a concesionarios de autos 0 kilómetro tuvieron en octubre una reducción del 0,2 por ciento respecto de setiembre y una baja del 54,5 por ciento con relación a un año atrás. La Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) informó que, comparando los diez primeros meses de 2002 con igual período de 2001, la caída fue del 55,4 por ciento. Por el lado de la producción, en tanto, se registró un aumento del 2,6 por ciento con relación a septiembre y una caída del 11,5 en comparación con octubre de 2001, con lo cual el acumulado para los primeros 10 meses marca una merma del 37,4 por ciento.
Las ventas al exterior experimentaron una baja del 10,8 por ciento con relación a setiembre y una reducción del 15,6 por ciento con relación a igual mes del año anterior. Comparando los diez primeros meses de 2002 con igual período de 2001 la disminución fue del 26,1 por ciento”, indicó la cámara. Traducidos estos porcentajes a unidades, la cantidad de automóviles producidos alcanzó a 16.124, de los cuales se exportaron 11.432. En tanto, las ventas a concesionarios totalizaron 5647 unidades de las cuales 3162 se fabricaron en el país y el resto fueron importadas.
Estas cifras, junto al flujo de autopartes, evidencia la estrategia internacional de las firmas del sector que, de acuerdo con las condiciones de mercado y de precios relativos de los países, enfatizan la producción en una u otra plaza. De aquí que a pesar de que el 70 por ciento de la producción local se exporte, la importación alcanza el 44 por ciento de las ventas.
Fuentes del sector señalaron que la producción de las 11 terminales locales aumentó levemente por las expectativas sobre el plan de venta de autos con Boden, mientras que la exportación se retrajo al ritmo de la caída del tipo de cambio de las últimas semanas y de la suba del dólar en el mercado brasileño. Para las concesionarias, octubre es prácticamente el último mes de movimiento fuerte del año. En noviembre y diciembre la demanda se retrae debido a que los potenciales compradores retardan la adquisición para conseguir el modelo del año siguiente. Por eso, los ejecutivos de las terminales radicadas en el país ya descartan que su producción anual conjunta será menor a las 200 mil unidades, cifra muy inferior a la que permitiría la capacidad instalada durante los años noventa. El vicepresidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores, Ricardo Salomé, consideró que la actual es “la peor crisis de la historia del sector”.