Desde principios de octubre el barril de crudo WTI, que en la Argentina es utilizado como referencia, bajó cerca del 18 por ciento. En el mercado de Nueva York pasó de 30,9 dólares a 25,4. De esta manera, el crudo se sitúa en el valor más bajo de los últimos 5 meses. En la Argentina, en tanto, esta baja parece no tener influencia en el precio de los combustibles, los que se venden en el mercado interno a un precio en dólares 10 por ciento mayor que el internacional.
Aunque la suba de la materia prima se cuenta siempre entre los argumentos para justificar el aumento en el precio de las naftas y el gasoil, no ocurre lo mismo cuando la variación es a la inversa, es decir cuando se produce una baja significativa como la actual. En este punto la experiencia argentina, donde tres empresas monopolizan el mercado, difiere de la estadounidense y la europea. A modo de ejemplo, basta citar que cuando hace tres años el crudo rondó los 40 dólares, el galón de súper costaba en Estados Unidos casi 2 dólares, cuando bajó a 11 dólares, el galón pasó a costar 98 centavos. En la Argentina, en cambio, se produce un “efecto acumulativo”, el precio del crudo se tiene en cuenta sólo para las alzas.
El otro gran argumento, el de la devaluación, tampoco parece jugar a favor de las razones de las petroleras. Hace más de cuatro meses que el dólar se encuentra estable luego de haber alcanzado, el 25 de junio pasado, un piso de cuatro pesos por unidad. Pero la baja de la divisa estadounidense tampoco tuvo efectos sobre los precio de los combustibles. En este punto cabe destacar que las petroleras locales venden la nafta un 10 por ciento más caras que en el mercado internacional. El valor local del litro de nafta en puerta de refinería es de 25,5 centavos de dólar, mientras que en el golfo de México se vende a 23 centavos. Sin embargo, es justo reconocer que las productoras locales no han recuperado la ganancia diferencial que obtenían durante la convertibilidad.
Mientras esto sucedía en el mercado internacional durante los últimos 5 meses, en el mercado local las naftas aumentaron un 15 por ciento en promedio, con el consecuente efecto sobre precios y nivel de actividad. Y esto ocurre mientras desde el Ministerio de Economía se buscan medidas para salir de la recesión.