El mercado operó ayer en positivo con mejor predisposición a recibir los datos que provinieron del Indec y alentado por la posibilidad de que en breve se lance el megacanje de bonos. Mientras el organismo difundió ayer una inflación minorista de 0,6 por ciento, los títulos públicos, particularmente los nominados en pesos, evidenciaban el mejor desempeño de la Bolsa. El panel de acciones líderes finalizó levemente en positivo, al tiempo que se conocían nuevos balances del sector bancario con resultados positivos. En la plaza cambiaria el dólar volvió a negociarse con movimientos apenas perceptibles y al público se ofreció en bancos y agencias del microcentro en 3,84 pesos.

Al igual que anteayer, el volumen volvió a ser acotado, algo que demostró la expectativa de los inversores a los anuncios del Indec. Incluso la negociación se intensificó recién sobre la última hora –el Indice de Precios al Consumidor se publicó a las 16– para los activos negociables en pesos, aun los que no ajustan por CER. También tuvieron el empujón que significaron los rumores de que se avanzará en el canje voluntario. El menú que entraría al canje se focalizaría en las emisiones de títulos indexados por el costo de vida, que se reemplazarían por bonos ajustados por tasa de interés interbancaria, Badlar. Pero también alcanzaría a deuda en dólares con fuertes vencimientos en el corto plazo.

Los bonos de deuda local marcaron recorridos disímiles. En medio de esos altibajos se destacaron las emisiones en moneda doméstica, con importantes signos positivos. El Descuento avanzó 3,5 por ciento y el Par lideró las emisiones poscanje con una mejora de 4,5 por ciento. El total negociado en bonos fue de 226 millones de dólares. En cambio finalizaron en baja los Boden 2012 en dólares, el 0,9 por ciento, y el Bogar 2018, el 0,3.

El menor interés de los inversores por dolarizar sus carteras se reflejó también en la plaza cambiaria. Desde el pago de los vencimientos y amortización de los Boden 2012 se inició una tendencia a la sobreoferta de divisas, que permitió al Banco Central recuperar algo de reservas internacionales. Ayer el stock de reservas se ubicó en 44.707 millones de dólares, unos 27 millones más que en el balance de la víspera. El escaso volumen de negocios también fue un signo de la calma que se respira en ese mercado.

En el segmento mayorista donde operan bancos y empresas el billete verde avanzó 0,05 por ciento a 3,8349 pesos. El Central intervino desde el inicio y el saldo fue –según el comunicado de la autoridad monetaria– levemente comprador. No obstante, también se benefició por la apreciación de otros activos que componen la cartera de reservas del Central, como el euro, oro y otros títulos públicos. En las operaciones a futuro se consignó un valor de 3,8450 pesos para los contratos que vencen a fin de mes y se ofreció 3,884 en el caso de los compromisos del último día hábil de septiembre.

En la Bolsa porteña hubo varios factores que explicaron el resultado del índice Merval. El principal fue el contexto externo. El envión llegó de Wall Street, donde su indicador más importante, el Dow Jones, alcanzó una recuperación de 1,3 por ciento. La plaza neoyorquina cobró vitalidad luego de que la Reserva Federal anunciara que mantendría el nivel de su tasa de interés rectora entre 0 y 0,25 por ciento. También anunció que mantendrá hasta fines de octubre un programa para comprar bonos del Tesoro por 300.000 millones de dólares. El impacto en las acciones locales fue más moderado y el panel de empresas líderes avanzó sólo 0,7 por ciento, a 1773 puntos.

En el plano local se conocieron los últimos balances que las empresas le enviaron a la Bolsa. El Banco Santander Río comunicó una ganancia de 250,9 millones de pesos en el primer semestre del año, un 1,5 por ciento por encima de la utilidad de idéntico período del ejercicio anterior. Por su parte, Banco Patagonia presentó un resultado positivo de 84,02 millones de pesos, mientras que Comercial del Plata anunció una pérdida de 86,03 millones de pesos en el período enero-junio de este año, con un patrimonio negativo de 969 millones de pesos.