ECONOMíA
› NUEVO TROPIEZO DE LA ECONOMIA EN SEPTIEMBRE
La actividad no se recupera
Las estadísticas no dan demasiadas señales para entusiasmarse, pese a que hay quienes evalúan que la depresión está llegando a su piso. El estimador del nivel de actividad económica, un índice con el que el Indec se aproxima a la evolución del PBI, mostró en septiembre una caída del 0,5 por ciento con respecto a agosto. La evolución descendente no se detiene, pese a que hace ya meses que las autoridades económicas aseguran que “se observan signos de recuperación”.
En el equipo económico hubo expresiones de satisfacción cuando, con los datos de abril en la mano, se observó que se había quebrado la serie de quince meses consecutivos de caída, con respecto al mes anterior, en el índice desestacionalizado de actividad. En dicho mes se registró un aumento del 0,1 por ciento, pero en mayo la suba en el nivel de actividad fue del 2,3 por ciento, lo que provocó que los más optimistas proclamaran el fin de la recesión. Junio y julio les quebró la ilusión, con bajas del 0,6 y uno por ciento, respectivamente, en el índice, pero renació la esperanza de los optimistas cuando el indicador de agosto arrojó una mejora del uno por ciento. La alegría duró poco, ya que septiembre volvió a dar para abajo.
Como resultado de esta errática evolución, el índice de actividad se mantiene al mes de septiembre todavía por debajo del promedio de 1993, en un 1,6 por ciento. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, insistió ayer sin embargo, en base a los mismos datos, en que “es probable” que en el cuarto trimestre (el actual) haya un alza del PBI con respecto al trimestre anterior “y entonces podremos hablar del fin de la recesión”. El ministro explicó que “técnicamente, los libros hablan de reactivación cuando hay tres trimestres consecutivos de aumento del producto, lo que no sucede en Argentina desde el segundo semestre de 1998”. Y volvió a pedir a la prensa que deje de usar la frase “veranito económico” para definir la supuesta recuperación de la actividad económica “desde niveles muy bajos”. Lo único que podrá decir a su favor el Gobierno es que desde enero de este año se detuvo la caída en picada que venía registrando la economía prácticamente desde diciembre del 2000 en forma ininterrumpida. Pero no más que eso, puesto que la economía se mantiene estancada en ese mismo nivel del crítico verano del 2001.