Roberto Lavagna prometió ayer que en los próximos días se habilitará la operatoria que permitirá invertir Boden por un valor total de 300 millones de pesos en la construcción de viviendas por la vía de fideicomisos. El anuncio tuvo como marco la primera jornada de la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción, ocasión en la que los empresarios del rubro arremetieron con su propuesta para preservar la obra pública a pesar de la crisis fiscal y falta de crédito.
Los dirigentes de la CAC, este año reunidos en el más austero escenario del Teatro San Martín, presentaron su “Plan Posible”, el mismo que prevén elevar a los candidatos que participarán en las próximas elecciones. El punto de partida de este programa –muy lejano al ambicioso plan de infraestructura anunciado durante la gestión de la Alianza– es la terminación de 58 mil viviendas del Fonavi, algo que el Gobierno de Eduardo Duhalde ya decidió ejecutar.
La otra buena noticia del día que recibieron los constructores estuvo a cargo del secretario de Obras Públicas, Hugo Toledo, aunque fuera del ámbito de la Convención. El funcionario duhaldista aseguró a los periodistas acreditados en el Ministerio de Economía que el Gobierno pondrá en marcha un plan de obras por un total de 1500 millones de pesos en los próximos seis meses, con muchos emprendimientos a cargo de municipios. Ese paquete incluye el reinicio de obras que estaban paralizadas tras la devaluación y que se reanudarían luego de que el Gobierno convino con las empresas un mecanismo para actualizar el precio de los contratos. Según el nuevo criterio, éstos reflejarán el aumento de costos que sufrió el sector, uno de los más castigados por la recesión que comenzó en 1998.