ECONOMíA
“Que el dinero no desaparezca”
La inflexible número dos del FMI, Anne Krueger, volvió a golpear al gobierno de Duhalde. Desde la India, justificó las demoras en el acuerdo hasta que el país logre “un programa sustentable”. “Debemos impedir que el dinero desaparezca rápidamente”, disparó.
Desde la exótica y lejana Nueva Delhi, Anne Krueger volvió a enviar un mensaje provocador al gobierno de Duhalde. “Queremos respaldarlos lo mejor que podamos cuando tengan un programa sustentable... Tenemos que ver que la ayuda financiera por sí sola no devolverá la estabilidad, y debemos impedir que ese dinero desaparezca rápidamente”, aseguró la inflexible número dos del Fondo Monetario. Así, Krueger justificó las demoras para alcanzar un acuerdo y, de paso, siguió presionando por las condiciones que exige el organismo. El presidente Duhalde, en cambio, fue menos directo. “Si estamos discutiendo tanto tiempo es porque la Argentina ya no firma acuerdos a libro cerrado, como se ha hecho tantas veces en el país”, explicó. Como ejemplo, mencionó el tema de los aumentos de las tarifas de servicios públicos: “Ellos piden el 30 por ciento y eso no es posible en la Argentina de hoy”, afirmó. Roberto Lavagna también eludió la confrontación con Washington. Y anunció que, aunque no haya acuerdo con el Fondo, se decidió empezar la renegociación de la deuda con los acreedores privados.
No importa dónde esté, siempre se las arregla para desatar temblores en la Casa Rosada. Ayer, desde Nueva Delhi, India, Anne Krueger habló de Argentina en extenso, como hacía tiempo que no hablaba. “Estamos en conversaciones con Argentina y trabajando. Hubo algunos progresos en las negociaciones, pero aún no llegamos a un acuerdo”, describió. Luego justificó la demora en que todavía no había un “programa sustentable” que respaldar. “Los organismos multilaterales nunca pueden hacer más que sólo ayudar a los países que están dispuestos a adoptar políticas apropiadas. Podemos apoyar eso, y otorgar alguna asistencia para los marginados. Con toda seguridad, queremos respaldarlos lo mejor que podamos cuando tengan un programa sustentable”, sostuvo.
También señaló que la idea es que una eventual ayuda del Fondo restaure el sistema de pagos. Pero advirtió que una condición previa es “una política fiscal sin déficit, para que Argentina no tome más préstamos en los mercados”, aclaró. Pero, sin duda, la frase más hiriente para la administración Duhalde fue ésta: “Tenemos que ver que la ayuda financiera por sí sola no devolverá la estabilidad, y debemos impedir que ese dinero desaparezca rápidamente”, disparó la vicedirectora del FMI.
En realidad, el país no está solicitando nuevos préstamos al Fondo, sino la refinanciación de todos los vencimientos de deuda con los organismo hasta diciembre del año próximo. Sin embargo, al hablar de una ayuda financiera, que podría desaparecer, Krueger aludiría a los nuevos créditos –fondos frescos– que podrían liberar el Banco Mundial y el BID, por unos 2500 millones de dólares, de llegarse a un acuerdo con el FMI.
Sea como fuere, la funcionaria también se refirió la incumplimiento en que incurrió el Gobierno al no pagar, la semana pasada, un vencimiento por 800 millones de dólares al Banco Mundial. “Ahora, el Banco Mundial no considerará ningún nuevo préstamo para la Argentina”, dijo. Y advirtió que si se acumula una mora de 30 días, “se frenarán automáticamente todos los desembolsos”.
Cuestiones de la globalización, el presidente Duhalde no sabía de las declaraciones de la patrona del Fondo cuando habló. Por eso, se limitó a repetir que el Gobierno no firmará nada “a libro cerrado”. En tanto, rechazó, como ejemplo, que el gobierno fuera a disponer una suba de tarifas del 30 por ciento, como quiere el Fondo. Ayer, Lavagna anunció que habrá aumentos, como exige el FMI, pero más módicos para electricidad y gas (ver página 5). Duhalde declaró, además, que la idea era seguir negociando y se mostró confiado en que “en definitiva este acuerdo va a llegar”.
En sintonía con el Presidente, su ministro de Economía consideró que “la negociación avanza” y explicó que estaba esperando, desde Washington, un “borrador limpio” de la carta de intención, después de las innumerables correcciones de uno y otro lado. Por su parte, confesó que durante la gira europea que iniciará el domingo buscará convencer a los países que apoyanmenos, en referencia al gobierno alemán. Pero también, como viene haciendo en los últimos días, buscó alejar cualquier expectativa creada alrededor de un acuerdo: “No tenemos que hacer girar la vida política y económica argentina en torno al Fondo”, se quejó. De hecho, en privado, en el equipo económico reconocen que las chances de cerrar un acuerdo durante la administración Duhalde son cada vez menos. Pero dicen que la idea, de uno y otro lado, es mantener viva la negociación. Mientras se pueda.
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