La presidenta Cristina Fernández estimó en tres millones y medio el número de menores que serán alcanzados este mes por el beneficio de la asignación básica universal por hijo. “Son 1.979.000 familias argentinas que reciben un aporte de verdad, que nos gustaría que no lo necesitaran pero lo necesitan. Y aquí estamos, porque creemos en el Estado, en el progreso social y creemos en la justicia”, subrayó la titular del Ejecutivo en un acto en San Justo.

Cristina Fernández relacionó el acuerdo que firmó este gobierno con las principales cadenas de hipermercados y con los supermercados de residentes chinos, con la aprobación de la reforma política en el Congreso. El acuerdo con los principales puntos de venta de productos masivos permitirá que los beneficiarios de la asignación familiar “puedan elegir un supermercado, un mercado, un lugar cualquiera basta que tenga un postnet nada más y entonces, si se comprometen a comprar en ese lugar, ese local les asigna el doble de crédito la primera vez que cobren la asignación sin cobrarles ningún tipo de interés. Fue un acuerdo trabajoso que hicimos desde el Ministerio de Economía para poder potenciar más toda esta plata que el Estado pone”. E inmediatamente agregó que, con la reforma política, “va a ser toda la sociedad la que va a participar en internas abiertas obligatorias para todos los partidos políticos, para abrir los partidos a la sociedad”.

“Yo pensaba qué tienen que ver estas dos cosas”, reflexionó en voz alta, ante una audiencia compuesta fundamentalmente por mujeres de condición humilde. “Déjenme decirles que, con la reforma política, con la asignación básica universal y el acuerdo que hacíamos ayer (miércoles) con los supermercados, hemos vuelto las cosas a su lugar: hemos devuelto los militantes a los partidos políticos, pero les hemos sacado los clientes y se los hemos dado a los supermercados, donde tienen que estar los clientes”.

La Presidenta estimó que la erogación que demandará la asignación universal en el mes de diciembre alcanzará a los 638 millones de pesos, lo cual representaría en un año (“si esta cifra se prolonga y si no aumenta”, agregó Cristina) casi ocho mil millones de pesos.

En un discurso breve pero cargado de una tónica militante, Cristina Fernández apuntó: “Me siento muy orgullosa, como presidenta de todos los argentinos, de haber podido hacer estas dos reformas, la de los partidos políticos para que vuelvan a tener militantes, y para que los hombres y mujeres que todavía no tienen la posibilidad de un trabajo decente tengan la dignidad de no depender del político de turno para cobrar un beneficio social”.

El acto, convocado en el Club Huracán de San Justo, fue motivado por la entrega de las primeras tarjetas a los beneficiarios de la asignación. Dichas tarjetas, por un valor equivalente a 144 pesos por cada hijo menor de edad, habilitarán al beneficiario a retirar el dinero de un cajero automático o usarla como tarjeta de compra en un comercio adherido al acuerdo, con descuentos en los valores de venta y la posibilidad de acceso a un crédito por una suma mayor.

“No debe ser casual que todas las que recibieron las tarjetas sean mujeres; a lo mejor están solas, a lo mejor no, pero sé que muchas están solas y con los pibes, así que créanme... no puedo seguir hablando porque me voy a emocionar”, dijo con voz entrecortada. “Muchas gracias y, en todo caso, perdón por no haber llegado antes”, dijo cerrando sus palabras.