La patronal y la pata sindical de un sector de importancia como el metalúrgico lanzaron un instituto de investigaciones económicas, que presidirá el ex ministro de Economía Miguel Peirano. En el acto se hicieron presentes el titular de la UOM, Antonio Caló, y el presidente de Adimra y ex titular de la Unión Industrial Argentina, Juan Carlos Lascurain. También estuvieron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, la titular de Industria y Turismo, Débora Giorgi, y otros integrantes de la central fabril alineados con la anterior conducción –la de Lascurain–, más afín al Gobierno. El evento puso en evidencia las diferencias que existen en el seno de la UIA entre sus actuales autoridades, de perfil conservador, y las anteriores, cercanas al “desarrollismo” que plantea Peirano.

De la mano del empresario del plástico Héctor Méndez, la UIA se fue acercando a los sectores empresarios y políticos más opositores. Particularmente, a la Mesa de Enlace y a su exponente más fiel, Hugo Biolcati. En la última conferencia industrial se manifestaron las diferencias entre el grupo de Méndez y los empresarios más cercanos al Gobierno (sectores como calzado, textil, juguetes y marroquinería).

En el acto de ayer, la presencia de Lascurain y de José Luis Basso, empresario autopartista y dirigente de la UIA, reafirma la fragmentación. Basso se justificó indicando que “esto no es contra la UIA, yo formo parte de ella”. En el mismo sentido se expresó Lascurain, asegurando que la entidad “no tiene idas y vueltas”.

Lo cierto es que por un lado está el sector más conservador, con lazos con la oligarquía pampeana, y enfrente los más cercanos a la anterior conducción de Lascurain. Esta pata más “heterodoxa” de la UIA se hizo presente en el acto que tuvo como principal exponente a Peirano, ex economista de la entidad, designado como el titular del Instituto para el Desarrollo Industrial y Social Argentino (Idisa). Fue creado en conjunto por la UOM, Adimra y Asimra (Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica). Para el primer trimestre del próximo año ya estaría listo el primer informe sectorial, aunque los estudios del organismo no se acotarán a la industria metalúrgica.

Desde el Idisa se pretende conjugar las pretensiones de sus grupos integrantes: gremios y patronales. “Las empresas sólo pueden lograr rentabilidad y expansión de sus inversiones en un mercado donde la masa salarial sea dinámica, creciente y sostenida”, expresa una de las “visiones” del flamante organismo. Elaborará un proyecto para el período 2010-2020, promoviendo “un crecimiento equilibrado de todos los sectores económicos”, dijo Peirano. También estuvieron en el acto la titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, el intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, y el actual director de Enarsa, Aldo Ferrer, quien fue distinguido “por su pensamiento económico social y nacional”.

El discurso económico heterodoxo “clásico” indica que es posible lograr una rentabilidad empresaria que permita invertir e incrementar la productividad del trabajo, al compás de mejoras en el salario real de los trabajadores. Aunque son movimientos que se contraponen, plantea que con la intervención estatal ambos pueden evolucionar en forma positiva. No parece ser la concepción de la dirigencia encabezada por Méndez, de estrecha relación con AEA, donde se hace fuerte apología del liberalismo económico.

Informe: Javier Lewkowicz.