El Gobierno aplicó una multa de 104,6 millones de pesos a Telefónica por no haber notificado su ingreso en el capital accionario de Telecom Italia a fines de 2007. También fueron multadas las otras compañías que estuvieron involucradas en la operación, por un total de 129 millones de pesos. Para el Ejecutivo, esta operación comercial –con base en Europa– deriva en una situación monopólica en el mercado local de las telecomunicaciones, donde Telefónica tendría injerencia sobre su filial local, sumado al 50 por ciento de Telecom. La medida fue anunciada ayer por Amado Boudou, ministro de Economía, durante una conferencia de prensa en la que se comunicaron una serie de medidas antimonopólicas, donde se incluyó una resolución sobre Papel Prensa (ver aparte). Por otro lado, Economía realizará un seguimiento del proceso de desinversión que deberá iniciar en febrero de este año Telecom Italia sobre su filial argentina. Ya están anotados varios compradores, entre ellos Eduardo Eurnekian, Telmex y el Grupo Clarín. El Grupo Werthein quedaría con el control de la compañía.

A raíz de la compra de Telefónica de una empresa controlante de Telecom Italia, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia elaboró una serie de dictámenes donde concluyó a mediados del año pasado que el ingreso de los españoles en Telecom Italia y, de manera indirecta, en su filial y principal competidora en el país, Telecom Argentina, constituyó una operación de concentración económica. Por eso, en agosto de 2009 resolvió realizar un cronograma para que los italianos vendan su participación en Sofora, la firma controlante de Telecom Argentina.

Según Boudou, el proceso de desinversión no se aplicó, por lo tanto el Gobierno decidió establecer un nuevo cronograma a partir de febrero. El argumento que utilizan en España y en Telecom Italia es que Telefónica no tiene ningún control sobre su competidora. Sin embargo, el primer accionista que designó Telefónica para participar del directorio de Telecom Italia fue César Alierta, casualmente el número uno de la compañía española.

Telefónica pasó a controlar a la italiana luego de comprar el 5,6 por ciento de las acciones con derecho a voto de forma directa, a través de la sociedad Telco, y el 18 por ciento en forma indirecta, mediante la adquisición de la compañía Olimpia, totalizando el 23,6 por ciento de las acciones. Por otro lado, en 2001, Pirelli, junto a Edizione Holding, acordaron adquirir el control de Olivetti, para lo cual armaron la empresa Olimpia. A su vez, Olivetti tenía el 54,9 por ciento de Telecom Italia, por lo que pasó a controlar a la empresa y a su filial argentina.

“Esto hace que Telefónica sea propietaria a la vez del 50 por ciento de Telecom Argentina, quedando con una posición muy fuerte dentro del mercado de la telecomunicaciones en el país”, explicó Boudou durante la conferencia de prensa.

Teniendo en cuenta este esquema, Economía decidió aplicar una multa a todas las empresas que estuvieron involucradas en la operación, por no informar de la misma a la Comisión de Defensa de la Competencia. La multa también sirve para presionar a los italianos a que se desprendan de su participación en la empresa local. Para Telefónica la multa es de 104,6 millones de pesos. En el caso de Pirelli, la sanción llega a 35 millones y para Assicurazione, a 43 millones de pesos. Por otro lado, tanto Mediobanca, Intesa San Pablo y el Grupo Sintonía de la familia Benetton deberán pagar 17 millones de pesos cada una.

“En agosto de 2009 se había fijado un cronograma para que a través de los distintos vínculos empresarios, Telefónica de España se desvinculara del 50 por ciento de Telecom Argentina. Como no se produjo ningún movimiento en ese sentido, ahora fijamos un seguimiento de cronograma a partir de febrero, para evitar la posición dominante”, señaló Boudou. Quienes ya se anotaron para la compra del 50 por ciento de Telecom son los empresarios Eduardo Eurnekian y Ernesto Gutiérrez, la mexicana Telmex y el Grupo Clarín.