Telecom Italia anunció ayer en Milán que llegó a un acuerdo con el Grupo Werthein para ponerle fin al conflicto que ambas compañías mantenían desde mediados de 2007 por el control de Telecom Argentina. A través de un comunicado, la firma remarcó que el convenio contempla “modificaciones en la dirección de la sociedad” y “representa una contribución positiva a la solución de los problemas indicados por las autoridades argentinas”. Esta última mención es clave, pues más allá del enfrentamiento con su accionista minoritario, el problema para los italianos surgió cuando se asociaron en Europa con Telefónica de España, su principal competidora en el país. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) dictaminó en agosto de 2009 que ese vínculo constituyó una operación de concentración económica que viola la legislación antimonopolio y le ordenó desinvertir. En febrero, la Justicia anuló esa resolución y decidió que se tramitaran de nuevo las actuaciones, pero no se expidió sobre la cuestión de fondo. Ahora los italianos vuelven a recurrir a los Werthein para lograr la bendición oficial.

“El acuerdo pretende anular todos los pleitos con nuestros socios locales y ampliar el espectro de nuestras opciones de desarrollo en América latina”, afirmó Franco Bernabé, director general de Telecom Italia, durante una conferencia telefónica con analistas financieros. Si bien los términos del acuerdo no fueron detallados públicamente, Página/12 pudo confirmar que el control y la administración de la empresa seguirán en manos de los italianos, quienes incluso van a hacer una oferta para incrementar sus acciones (ahora controlan el 50 por ciento). La novedad es que se creará un comité de marco regulatorio y habrá cambios en la comisión fiscalizadora y el comité de auditoría.

El comité de marco regulatorio estará integrado por tres directores nombrados por el Grupo Werthein y tendrá la función de garantizar el cumplimiento de la ley 25.156 y las directivas de la Secretaría de Comunicaciones y de la CNDC. “Sus decisiones serán vinculantes para el directorio de la compañía”, aseguró a Página/12 Adrián Werthein, vicepresidente de Telecom Personal.

El comité de auditoría seguirá teniendo un miembro que responde a los Werthein y otro a los italianos, pero la presidencia pasará a estar en poder de los Werthein. Lo mismo ocurrirá en la Comisión Fiscalizadora, donde se mantendrán los miembros, pero los Werthein también controlarán la presidencia. Además, se volverá a poner en funcionamiento el Consejo de Administración que cuenta con dos representantes de cada parte.

Con esta reorganización se intentará demostrar que los españoles de Telefónica no tendrán participación en las decisiones de Telecom Argentina. Italianos y españoles ya habían presentado un acuerdo de no injerencia que fue demolido por la CNDC en la resolución de 4 de enero de 2009. “Se trata de un compromiso privado que se reduce a una simple declaración de intención de las partes, sin ningún mecanismo efectivo de supervisión posible para las autoridades locales, por lo que la eventual infracción a la ‘autolimitación’ podría ser indetectable en el mercado local”, destacó entonces el organismo regulador. En el mismo texto se remarcó que “las soluciones preferibles desde el punto de vista regulatorio son aquellas de naturaleza estructural que previenen de manera definitiva los problemas de competencia”.

–¿Por qué ahora la CNDC aceptaría una propuesta que no suponga la salida de Telecom Italia de la empresa? –le preguntó Página/12 a Adrián Werthein.

–Una cosa es que ellos digan que se van a controlar y otra diferente es que lo haga un grupo como el nuestro, que tiene 105 años de historia y un fuerte compromiso con los intereses nacionales. Nosotros no vamos a poner en juego nuestro nombre con una maniobra irregular. Apostamos a competir, porque siempre hemos desarrollado todos nuestros negocios en sectores donde hay competencia. Además, esto permitirá refundar una relación que ha sido provechosa para la compañía e incluso para el país.

En una solicitada que hoy sale en los principales diarios (ver página 9), Telecom Italia y el Grupo Werthein también remarcan que el acuerdo transmitirá tranquilidad a los más de quince mil trabajadores de la firma y a los proveedores, además de posibilitar una expansión de las actividades hacia países vecinos.

Más allá de los argumentos empresarios, fuentes oficiales señalaron a este diario ayer que si Telecom Italia sigue teniendo el control mayoritario de su filial local las objeciones que surgieron cuando se asoció con Telefónica seguirán vigentes. Habrá que ver si los Werthein son lo suficientemente convincentes para torcer ese destino.

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