La Justicia española decretó el embargo preventivo de bienes por 37 millones de euros a los empresarios Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, en el marco del concurso de acreedores de la quebrada aerolínea Air Comet. Estos empresarios son los mismos que dejaron a Aerolíneas Argentinas al borde del abismo, instancia que sólo pudo evitarse a través de la estatización. Díaz Ferrán es además titular de la UIA española –la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)–, y en esta oportunidad fue embargado, junto a su socio y sus hijos, porque el juez quiso “garantizar la responsabilidad patrimonial personal de los administradores o liquidadores de la entidad concursada”, según describió.