En la sexta exposición anual de la fundación ProTejer, empresarios y sindicalistas de los sectores textil, calzado y metalúrgico respaldaron ayer enfáticamente el actual rumbo económico. “Nosotros estamos junto a un gobierno que nos ha defendido y lo seguiremos estando, así como también nos posicionaríamos junto a cualquier otro gobierno que decida hacer lo mismo. Aquellos que renuncien a nuestra defensa nos encontrarán en la vereda de enfrente”, manifestó el presidente de la entidad, Pedro Bergaglio. La apertura del encuentro estuvo a cargo del titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, quien resaltó las fortalezas del mercado de trabajo.

La producción del sector textil en lo que va del año se incrementó un 24 por ciento. La rama de hilados lo hizo en un 24,3, mientras que tejidos, 23,9 por ciento. Por su lado, fibras sintéticas y artificiales creció casi un 100 por ciento, mientras que indumentaria, 33,3 por ciento. Se registraron exportaciones por más de 600 millones de dólares, y los empresarios prevén en los próximos meses retomar el nivel de inversiones que existían en 2008, antes de la crisis internacional. Para este año, estiman que la actividad crezca en torno del 15 por ciento, superando el medio millón de empleados que actualmente tiene la cadena de valor textil.

Uno de los temas que sobrevoló las mesas de discusión fue la tensión entre las importaciones y la producción local, en sectores donde la competencia china es voraz y en muchos casos desleal. “No tengo pudor en decir que necesitamos protección. La merecemos, porque nuestro sector es uno de los que más mano de obra ocupa”, indicó Bergaglio. En tanto, el CEO de TN & Platex y tesorero de la cámara, Aldo Karagozian, advirtió sobre el alto nivel de importación de artículos que compiten con la producción nacional, que alcanza el 50 por ciento en el sector textil. Por eso, llamó a tener “creatividad” en materia de comercio exterior. Del lado de los trabajadores, el titular de la Asociación de los Obreros Textiles, Jorge Lobais, habló de una “refundación” de la industria en 2003.

La competencia externa recrudeció luego del estallido de la crisis internacional, por la disputa entre distintos países por colocar sus stocks excedentes, utilizando en algunos casos la vía desleal, es decir la venta a un precio por debajo del costo de producción. En este contexto, las licencias no automáticas de importación, antidumpings y valores criterio apuntaron a proteger la industria local y preservar puestos de trabajo. “El Gobierno ofreció un paquete de políticas interesantes frente a la crisis: la política comercial, el aumento del gasto público que actuó de forma contracíclica, los subsidios a las empresas a través del Repro y el subsidio de las tarifas de los servicios públicos”, indicó a este diario Mariano Kestelboim, economista de ProTejer.

También Carlos Tomada destacó, en su intervención, el desempeño del mercado laboral ante la crisis, marcando que “en julio ya se habían logrado recuperar todos los puestos laborales registrados que se perdieron durante 2009”. “La Argentina sólo va a crecer y mejorar la calidad de vida de sus habitantes a partir de un proceso industrial fuerte”, consideró.

Uno de los desafíos, señalan los analistas, es mejorar la calidad del empleo, reduciendo el trabajo no registrado, que ronda el 36 por ciento en toda la economía. Un nicho de trabajo “en negro” es la confección, donde llega al 74 por ciento. Para mejorar esta situación la cartera laboral firmó un convenio para la ejecución del “Plan de promoción y calificación del empleo” para el sector, con un aporte oficial de casi un millón de pesos destinados a la fundación ProTejer y a la Asociación Obrera Textil. En tanto, Juan Carlos Lascurain, titular de Adimra, indicó que “el modelo productivo lo vamos a defender juntos”. Destacó que la industria “está pensando en una Argentina industrial”, mientras que desde la oposición no se sabe si están pensando en “desfinanciar al Estado”, con propuestas como “el 82 por ciento móvil, que no se puede pagar y todo este ruido”. Mientras que Miguel Peirano, director del Idisa, centro de investigaciones que comparte la cámara empresaria con la UOM, resaltó que “el panorama económico actual es muy favorable y las perspectivas están puestas en discutir cómo garantizar el desarrollo”. Por su parte, el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado, Alberto Sellaro, adelantó que “este año se estarán superando los 100 millones de pares anuales de calzado”. En la misma línea, el titular de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado, Agustín Amikone, manifestó que “la Argentina está en un nivel distinto a décadas anteriores, con un fuerte mercado interno”. “Vamos a estar siempre con el Gobierno, porque hasta hoy no escuché a nadie que cuidara a la industria nacional”, afirmó el titular de la Asociación de los Obreros Textiles Jorge Lobais.