ECONOMíA › CABLEVISION APELO Y FUE ACUSADA
› Por Fernando Krakowiak
Cablevisión apeló ayer ante el Gobierno la resolución 100 que declaró la caducidad de la licencia de Fibertel, con la que viene brindando Internet. La autoridad regulatoria tiene 30 días para expedirse y si, tal como se prevé, ratifica su decisión, recién entonces la empresa podrá apelar a la Justicia. Mientras tanto, la asociación de consumidores Procurar solicitó ayer que se le “reconozca el derecho a los usuarios a ser resarcidos” porque la empresa ocultó que no tenía licencia para operar. Además, pidió el dictado de una medida cautelar que le prohíba “continuar realizando publicidad engañosa de cualquier tipo que pueda llevar a la confusión a los usuarios del servicio”.
La firma del Grupo Clarín sostiene que las causas que llevaron al Gobierno a declarar la caducidad de la licencia son improcedentes. En el escrito presentado ayer afirma que la reorganización societaria concretada en marzo de 2003, cuando Cablevisión absorbió a Fibertel, no constituyó una transferencia de la licencia a favor de un tercero ni un cambio de control de la sociedad licenciataria porque Cablevisión ya poseía el 99,9 por ciento de Fibertel. Por ese motivo, remarca que la operación no requería autorización previa por parte de la autoridad regulatoria. Sin embargo, se agrega que en la misma presentación se acreditó la totalidad de los recaudos que establece la norma para los supuestos de transferencia de licencia por si la autoridad regulatoria no llegaba a compartir ese criterio. Sobre este punto, en el Gobierno se limitaron a responder que “ninguna empresa notifica por las dudas. Ellos sabían que tenían que notificar y por eso lo hicieron”.
Cablevisión reconoce luego que la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) consideró que había una transferencia de licencia y a mediados de 2006, “tras haber sido considerado por todas sus dependencias técnicas y jurídicas, quienes se expidieron en su totalidad en forma favorable a la autorización, elevó el expediente a la Secretaría de Comunicaciones con un proyecto de resolución que autoriza la transferencia”. Luego la empresa remarca que cuando el licenciatario acredita la totalidad de los recaudos que exige la norma, corresponde otorgar la autorización. Incluso afirma que el decreto 764/2000 le otorga a la autoridad un plazo de 60 días para expedirse sobre las modificaciones accionarias, contados a partir de la fecha de la solicitud de la misma (marzo de 2003).
Esa argumentación lleva a la empresa a sostener que, como el secretario de Comunicaciones no se expidió y declaró la caducidad de la licencia obró “en flagrante violación al procedimiento aplicable y al derecho de defensa de Cablevisión, a quien ni siquiera se le inició un proceso sumarial”. Fuentes oficiales desestimaron, en cambio, que la Secom deba autorizar la transferencia de manera automática luego de presentada la documentación y aclararon que la falta de respuesta en el plazo fijado por el decreto no puede entenderse como positiva. De hecho, la ley de procedimiento administrativo establece que mientras el organismo no se expide la solicitud debe darse por denegada y, en ese caso, lo que debe hacer la empresa es pedir un pronto despacho y/o presentar un amparo por mora. En su presentación Cablevisión aclara que el año pasado denunció penalmente al secretario de Comunicaciones, Lisandro Salas, por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Por último, la compañía de Clarín también cuestiona que se haya declarado la caducidad por la disolución de Fibertel. Afirma que la norma contempla la caducidad para quiebra con liquidación o disolución con liquidación del prestador. “En el caso de Fibertel lo que se verifica es una disolución sin liquidación. Ello por cuanto el motivo de la disolución, es la continuidad de la absorbida.” En el Gobierno responden que el decreto 764 establece en el artículo 16.3.2 que la declaración de caducidad se puede dar por “quiebra, disolución o liquidación”. Tomando en cuenta este artículo, no existe la alternativa de disolución con o sin liquidación, sino sólo la opción “liquidación”. Esa liquidación fue la que llevó adelante Cablevisión con Fibertel el 15 de enero de 2009, derivando ahora en la caducidad de la licencia.
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