Las ganancias empresarias crecen cada vez más rápido. Durante el primer semestre, los resultados del grupo de empresas que cotiza en la Bolsa porteña acumularon un incremento interanual del 93 por ciento. El guarismo medido en dólares asciende hasta el 86 por ciento. La fuerte recuperación económica en lo que va del año catapultó un proceso que ni siquiera la desaceleración en el nivel de actividad del año pasado había logrado revertir. Los incrementos salariales que promediaron el 27 por ciento, tampoco inhibieron la mejora en las ganancias a pesar de los constantes reclamos salariales para moderar la mejora en las remuneraciones de los trabajadores. Los datos de los resultados acumulados entre enero y julio evidencian también la concentración en los sectores vinculados con la explotación de recursos naturales y las industrias de insumos básicos que operan en segmentos de mercado oligopólicas. Si no se consideran las ganancias de esas empresas, el incremento de los resultados se ubica en el 17 por ciento.

El nivel de rentabilidad promedio durante la crisis del año pasado mantuvo un ritmo de crecimiento significativamente superior al observado antes de 2001. Los investigadores de Flacso, Daniel Azpiazu y Martín Schorr, estiman que durante 2009 la rentabilidad bruta fue 15 por ciento más elevada que en los años previos al final de la convertibilidad. Aunque no es posible asimilar rentabilidad y las ganancias de las empresas, los niveles que alcanzaron estas últimas evidencian el excelente momento que atraviesa la cúpula empresaria argentina. Andrés Tavosnaska, economista de Aeda, explica que “los niveles de ganancias que exhiben las empresas son una evidencia más de la recuperación económica tras el impacto de la crisis financiera internacional en 2009, y que a pesar de las quejas constantes del empresariado local las compañías siguen percibiendo abultados márgenes de ganancias”.

La devaluación de 2002 posibilitó un importante incremento generalizado en la rentabilidad empresaria. Sin embargo, algunos sectores puntuales fueron los grandes beneficiarios y continúan exhibiendo ganancias extraordinarias. Tavosnaska explicó que se trata fundamentalmente de aquellas ramas de actividad vinculadas con la explotación de recursos naturales –agropecuarios y petróleo– y los productores de insumos básicos en segmentos de mercado oligopólicos –cemento y acero, entre otros–. Los primeros perciben rentas extraordinarias que el Estado grava a través de las retenciones. El segundo grupo, que desarrolló escala y competitividad a partir de la protección y los subsidios estatales, la preservación de un tipo de cambio elevado les permite obtener ganancias extraordinarias. A su vez, estas compañías gozan de un bajo nivel de retenciones y protección contra la competencia externa.

Un breve informe publicado por el Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC) da cuenta de las abultadas ganancias empresarias durante el primer semestre del año. Los datos corresponden solamente a los balances de 74 empresas que cotizan en la Bolsa porteña. Los resultados acumulados por esas compañías ascienden hasta los 8600 millones de pesos, ó 2200 millones de dólares. La industria de petróleo y gas, con YPF a la cabeza, concentra el 33,7 por ciento de los resultados positivos. Los bancos privados y las empresas de telecomunicaciones ocupan los puestos siguientes con el 21 y 15 por ciento, respectivamente. En cuarto lugar se ubican las firmas siderúrgicas representadas exclusivamente por Siderar.

Las mejoras fueron generalizadas. De 25 sectores, 18 mostraron ganancias y 7 pérdidas, el año pasado a pesar de la crisis los balances negativos alcanzaban solamente a 10 sectores. La petrolera YPF acumuló en los primeros seis meses del año ganancias por 3100 millones de pesos, triplicando la cifra alcanzada durante el mismo período de 2009. El resultado de la empresa del grupo Techint arroja un saldo positivo de 1100 millones de pesos, mientras que en 2009 había presentado un rojo de 61 millones de pesos. El sector de alimentos y bebidas, que en el primer trimestre impulsó los incrementos de precios en la economía, presentó una variación anual de sus ganancias del 26 por ciento. En ese rubro se destaca el comportamiento de Molinos Río de la Plata.